Una serie titulada «Jesús y la crianza de los hijos» presentada por el pastor Andrés Portes.
Muchos padres creen que el efecto de las influencias prenatales es cosa de poca monta; pero el Cielo no las considera así. Si, antes del nacimiento de su hijo, la madre procura complacerse a sí misma, si es egoísta, impaciente e imperiosa, estos rasgos de carácter se reflejarán en el temperamento del niño. Así se explica que muchos hijos hayan recibido por herencia tendencias al mal que son casi irresistibles. Pero si la madre se atiene invariablemente a principios rectos, si es templada y abnegada, bondadosa, apacible y altruista, puede transmitir a su hijo estos mismos preciosos rasgos de carácter. –Consejos para la Iglesia, p. 249
Cuando se habla de instruir a un niño hay que tomar en cuenta cinco aspectos en la vida del ser humano:
- Hay que instruirlo fisicamente
- Hay que instruirlo mentalmente
- Hay que instruirlo socialmente
- Hay que instruirlo espiritualmente
El estilo de crianza que tienen los padres, la posición moral que tienen en la vida y la fe de ellos es lo que da forma a la vida y actitudes de los jóvenes. El 70% de los jóvenes dicen que la influencia de los padres es lo que les importa más en la vida. Lo jóvenes que están mas cerca de sus padres son: (1) mas propensos a escoger la pureza (2) menos probables de salir embarazas u causar un embarazo.
La forma más efectiva de proteger a los jóvenes de comportamientos no sanos peligrosos es para los padres estar involucrados en sus vidas. Dios encargó a todos los padres y madres la responsabilidad de llevar sus hijos a Jesús y de enseñarles a orar y a creer en la palabra de Dios.
Los hábitos del Padre y de la Madre
Como regla, cada hombre intemperante que cría hijos transmite sus inclinaciones y tendencias malas a su descendencia. El niño sera afectado para bien o para mal por los hábitos de la Madre, ella misma tiene que ser dominada por los buenos principios y debe observar las leyes de la temperancia y el dominio propio, si quiere asegurar el bienestar de su hijo.
La herencia de las malas tendencias, los pensamientos y los sentimientos de la madre tendrán una poderosa influencia sobre el legado que ella da a su niño. Si permite que su mente se espacie en sus propios sentimientos, si cede al egoísmo y si es malhumorada y exigente, la disposición de su hijo testificará de este temperamento. Así muchos han recibido, como un legado, tendencias al mal casi invencibles.
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Super edificante, .muchas bendiciones..Atte.LEONEL ( NICARAGUA)
Buenos dias hermanos
el motivo de que escriba es para agradecer tan bonito ministerio que ustedes tienen Dios siga bendiciendoles grandemente.
tambien para pedirles por favor revisen el numero 3 porque me envia a otra pagina no se descarga el sermon, y el numero 9 no existe, les agradeceria mucho que lo revisaran.. saludos y bendiciones