Sermones para Matrimonio

¿Y ahora que estoy casado? una serie de sermones predicada por el pastor Carlos Camarena para las parejas que están casadas, no casadas, y también para los que se están preparando para el matrimonio“Yo soy creyente, soy Adventista, ¿me puedo casar con un no creyente, con un no Adventista?” ¿Encontraste al hombre/mujer de tus sueños? ¿Están ambos enamorados? ¿No hay mucha diferencia en la edad?. ¿Ambos aman y sirven a Dios juntos? ¿Son ambos aceptos por sus respectivas familias?Cuando hay hijos en la relación, ¿te aceptan bien sus hijos? Si son pequeños, ¿sabes de la responsabilidad que envuelve una “ready-made” family (familia “instantánea”)? ¿Tienen ambos suficientes cosas en común?

Sermones

  • 1. ¿Y ahora que estoy casado?: Descargar
  • 2. “Adorando a un mismo Dios”: Descargar
  • 3.  “Extraños en la casa: resolviendo nuestra diferencias”: Descargar
  • 4. “Dichoso Adán que no tuvo suegra”: Descargar
  • 5. “Hasta que las deudas nos separen”: Descargar
  • 6. “La intimidad en el matrimonio: No es lo que estás pensando”: Descargar
  • 7. “Los Hijos en el Hogar: ¡Qué trabajo! (Divino)” – 1: Descargar
  • 8. 10 preguntas que debes hacerte antes de casarte – Parte 1: Descargar
  • 9. “Los hijos en el hogar: ¡Qué trabajo (divino)” – 2: Descargar
  • 10. “En nombre del amor”: Descargar
  • 11. “10 preguntas que debe hacerte antes de casarte” – Parte II: Descargar
  • 12. “10 preguntas que debes hacerte antes de casarte” – Parte III: Descargar
  • 13. “10 preguntas que debes hacerte antes de casarte” – Parte IV: Descargar

2 comentarios en “Sermones para Matrimonio”

  1. Hola bendiciones!!!
    De cuanto beneficio han sido estos sermones, sólo que tuve problema para descargar el segundo» Adorando a un mismo Dios». Podrían por favor revisar el Link? Les estaré muy agradecida !!!!
    Les deseo más bendiciones !!!!! Muchas gracias.

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Pensamiento de hoy

“En la experiencia de todos llegan momentos de profundo desánimo y hondo abatimiento. Son días esos en que nos domina la tristeza, y es difícil creer que Dios sigue siendo el bondadoso benefactor de sus hijos terrenales; días en que las tribulaciones atormentan el alma hasta el punto que se desea la muerte. Entonces es cuando muchos se apartan de Dios y caen en la esclavitud de la duda y el yugo de la incredulidad. Si en ocasiones tales, merced a la percepción espiritual, pudiéramos discernir el significado de las provi- dencias divinas, veríamos que los ángeles están tratando de salvamos de nosotros mismos, y luchando por afirmar nuestro pie sobre un cimiento más firme que las colinas eternas; entonces surgiría en nuestro ser nueva vida y fe” (MeM 338).

- Elena G. White


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