Antes de Jesús ascender al cielo, los discípulos le preguntaron a Jesús: “Señor, ¿restituirás el reino a Israel en este tiempo? Para los discípulos lo más importante era rescatar a Israel del yugo romano, pero lo que para los hombres parece importante para Dios no lo es. Mateo 6:33 nos aconseja que busquemos primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura.
Lo que realmente necesitamos es quitarnos la esclavitud del pecado mediante una diaria comunión con nuestro Creador y Redentor. Consideraremos el libro de Apocalipsis como una carta de amor escrita para nosotros, la revelación dada a Juan fue para que nosotros escuchásemos el mensaje.
Apocalipsis escribe la siguiente declaración; «Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. Apocalipsis 1:2-3.»
1) Dichoso el que lee las palabras de esta profecía.
2) Dichosos los que oyen.
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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