Más de cincuenta años han pasado desde mi participación con el mundo sobrenatural, con esos espíritus malignos, mi edad es avanzada.
Creo que el hecho de que sigo con vida, se debe al cuidado del Dador de la vida, Cristo, el Señor de la gloria. Tomar mi decisión por Cristo a los 21 años de edad, cuando los espíritus me ofrecían riquezas, fama y poder, fue la mejor elección que hice. Al mantener una relación sólida con Cristo, puedo decir como el apóstol Pablo “No quiero mi propia justicia… sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección» (Filipenses 3:9-10) NVI.
Citando el libro:
– ¿Y qué hay respecto a los adventistas? -pregunto alguien- No se puede pensar que están engañados como el resto del mundo. ¿Por qué se resisten al gran engaño?
– Tienes razón -respondió el sacerdote. – Los adventistas todavía no han sido engañados. En primer lugar, permítanme explicar por qué yo los ignoré, hay tan pocos de ellos en comparación con el resto de la población mundial, que ni siquiera cruzó por mi mente mencionarlos. En segundo lugar, la razón por la que no han caído en el engaño es que no son gente común, permítanme explicarles. Lo que digo puede sorprender a algunos ustedes, pero es verdad, les guste o no.
El hecho de que los adventistas celebren el sábado bíblico de la creación hace imposible que los espíritus los engañen. El Creador da ayuda especial para ellos, así como la comprensión espiritual. Y así, en ese sentido no son gente común.
El contenido del libro es el siguiente:
- Molestado por los espíritus
- Mi infancia
- Un viaje a lo Sobrenatural
- La sala de Adoración a los dioses
- Espíritus en Acción
- Espíritus amistosos.
- Presionado a asumir un Compromiso
- De la adoración a los Demonios al estudio de la Biblia
- El estudio del lunes
- Estudiando en tiempo prestado
- El día de la Promesa
- El Sábado Bíblico
- Nuevo Amanecer y Nueva Vida
- Episodio de muerte
- Contando mis bendiciones
Escrito por Roger J. Morneau
Muchas gracias por este libro… me ha dado mucha luz… Dios los bendiga…
Quiero el examen del capitulo 2