Cochabamba, Bolivia… [ASN] Después de una semana de evangelismo satelital con el pastor Alejandro Bullón y los Heraldos del Rey desde en Lima, Perú, realizado del 03 al 10 de noviembre. Titulada La Gran Esperanza. El evangelista de la Unión Boliviana (UB), el pastor Adonirám Alomía, habló sobre la situación de bautismos en ese país.
Pastor ¿cuántas personas fueron bautizadas en cada una de las misiones, después de la semana satelital?
Agradecer a la iglesia porque de forma ordenada trabajaron en esta campaña evangelística vía satélite con mucho empeño. Estaba programado un bautismo de 1.000 personas. Los pastores distritales planearon los mismos para el sábado 10 y el 17 y hasta el momento tenemos unas 800 personas bautizadas. Queremos alcanzar la meta hasta el fin de año y creemos que cosecharemos todo lo programado para esta temporada.
¿Cuántos centros de predicación tuvieron en Bolivia?
Tuvimos más de 1000 centros y ha sido bastante interesante. Quiero mencionar en particular una historia que ocurrió en Cobija, Pando. La única antena parabólica que tenían en su Iglesia Adventista estaba dañada. Entonces los miembros aprovecharon la señal por TV cable y se repartieron por grupos. En vez de tener la señal solo en una iglesia, tuvieron más de 12 centros de predicación. Y sumando la cantidad de gente que asistió en cada casa, supera la que hubiese habido en la iglesia.
¿Cuál fue la participación de los evangelistas en cada misión durante esta campaña?
Por supuesto que nuestros pastores del área de evangelismo estuvieron a la altura de las circunstancias. Ellos programaron, detallaron, indicaron a los pastores distritales, entregaron los materiales y bueno fue todo muy bien organizado. Nuestra función también fue esperar al frente, a las visitas, para recepcionarlas cuando el pastor Alejandro Bullón hacia su llamado. Y las respuestas de ellos fueron positivas, porque en cada iglesia había un responsable.
¿Cuál es la expectativa de evangelismo para el año 2013 en Bolivia?
Hay un título para el próximo año que es el “Discipulado”, y ¿cómo lo haremos el próximo año? Lo llevaremos a las grandes ciudades y allí distribuiremos, con anticipación, el libro misionero, “La Gran Esperanza”, en cada hogar. Hay un gran desafío, que es el unirnos económicamente, espiritualmente y personalmente para llevar ese trabajo adelante. Yo creo que con toda la seguridad el señor estará con su iglesia como siempre lo ha hecho. [Colaboradora ASN, Dilsiane Arco]
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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