Las Diaconisas
Las diaconisas estaban incluidas en el cuadro directivo de las iglesias cristianas primitivas. «Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudáis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí. mismo» (Rom. 16:1-2).
Las diaconisas elegidas sirven durante uno o dos años, según lo haya decidido la iglesia local. Aunque la iglesia puede elegir a la esposa de un diácono como diaconisa, no tiene la obligación de elegirla solamente por el hecho de ser esposa de un diácono. Las diaconisas deben ser elegidas tomando en cuenta su consagración y otras cualidades que las habiliten para desempeñar los deberes de su cargo. La iglesia puede hacer arreglos para celebrar una ceremonia de instalación en el cargo para las diaconisas elegidas, dirigida por un ministro ordenado que tenga credenciales vigentes.
Deberes de las diaconisas.
Las diaconisas sirven a la iglesia en una amplia variedad de importantes actividades, incluyendo:
1. Ayudar en las ceremonias bautismales. Las diaconisas deben ayudar en las ceremonias bautismales atendiendo a las damas que se van a bautizar, antes y después de la ceremonia. También aconsejan y ayudan, según sea necesario, en cuanto a las ropas adecuadas para el bautismo. La iglesia debe tener túnicas bautismales confeccionadas con tejidos adecuados. Luego del bautismo, las diaconisas deben lavarlas y guardarlas cuidadosamente para su uso futuro.
2. Ayudar en el servicio de comunión. Las diaconisas ayudan en la celebración del rito de humildad, prestando especial asistencia a las mujeres visitantes y a las que se unieron recientemente a la iglesia. Es deber de las diaconisas cuidar de que todas las cosas necesarias para este servicio, tales como el mantel de la mesa, las toallas, etc., que se emplean en la celebración de los ritos, sean lavadas y guardadas cuidadosamente.
Las diaconisas preparan todo lo que se necesita para la mesa de la comunión, incluyendo: preparar el pan y el vino, arreglar la mesa de la comunión, llenar las copitas con el vino, poner los platos con el pan sin levadura, y cubrir la mesa con el mantel preparado con este fin. Todo esto debe hacerse antes que empiece el servicio.
3. Cuidar de los enfermos y los pobres. Las diaconisas deben hacer su parte en el cuidado de los enfermos, los necesitados y los desafortunados, cooperando con los diáconos en esta obra.
La junta de diaconisas.
Cuando una iglesia elige a varias diaconisas, debe constituirse una junta de diaconisas, con la jefa de diaconisas como presidenta y otra diaconisa como secretaria. Esta junta tiene autoridad para asignar deberes a cada una de las diaconisas, y debe colaborar estrechamente con la junta de diáconos, especialmente en la tarea de dar la bienvenida a los miembros y las visitas, y en la visitación de los hogares.
Ceremonia bautismal.
En esta ceremonia, los diáconos deben hacer los preparativos necesarios y ayudar a los candidatos masculinos a entrar al agua y a salir de ella. Las diaconisas deben ayudar a las candidatas femeninas. Debe tenerse el cuidado de tener listas túnicas apropiadas para los candidatos. Son preferibles las túnicas de tela gruesa. Si no hay túnicas disponibles, los candidatos deben ser instruidos a vestirse con modestia. Después de la ceremonia bautismal, el pastor o el anciano deben extender a los recién bautizados la mano derecha de la hermandad y pronunciar algunas palabras de bienvenida en nombre de toda la iglesia.
Fuente: Manual de Iglesia
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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