Existen algunas declaraciones de Elena White que al no respetar el contexto podríamos pensar que ella está contradiciendo la palabra de Dios.
Algunos usan esas citas para condenar a los pastores que comen carne.
«¿Podemos tener confianza en ministros que, sentados en mesas donde se sirve carne, se unen con los demás para comerla?… «- {CRA 481.2}
«Que ninguno de nuestros ministros dé un mal ejemplo al comer carne. Que ellos y sus familias vivan a la luz de la reforma pro salud. Que nuestros ministros no animalicen su propia naturaleza y la de sus hijos». Spalding and Magan, p. 211.
Muchos han usado estas citas para enseñar que un pastor o laico esta en pecado si come carne. El mismo libro Consejos sobre régimen alimenticio aclara la importancia de tomar en cuenta todo el contexto de dichas citas.
«La instrucción total, como conjunto amplio, consistente, bien equilibrado, debe ser estudiada con mente abierta. Así se evitará la aceptación de puntos de vista extremos o radicales basados en un solo pasaje, aislado de su contexto o de declaraciones acompañantes sobre el mismo tema». – {CRA 7.2}
RESPUESTA:
En primer lugar debemos aclarar que Elena White nunca afirmo que la carne estuviera prohibida para comer.
De hecho una gran mayoría de adventistas y ministros comen carne, y no son desfraternizados ni censurados.
Leyendo un poco mas delante del escrito citado por los críticos, ella aclara que no es imposición a los ministros el no comer carne lo que nos dilucida que la afirmación anterior no es una obligación, sino una petición.
«Aun cuando no hacemos del uso de la carne una prueba [de discipulado], aun cuando no queremos forzar a nadie a abandonar su uso, es nuestro deber pedir que ningún ministro de la asociación tome livianamente o se oponga al mensaje de la reforma en este punto. Si, en vista de la luz que Dios nos ha dado con respecto al efecto del consumo de la carne sobre el sistema, continuáis comiendo carne, debéis soportar las consecuencias. Pero no asumáis una posición, ante el pueblo, que les permita pensar que no es necesario llamar a una reforma con respecto al consumo de carne; porque el Señor está llamando a una reforma. El Señor nos ha dado la tarea de proclamar el mensaje de la reforma pro salud, y si vosotros no podéis avanzar en las filas de los que dan este mensaje, no debéis hacer esto prominente». (Consejos sobre el régimen alimenticio Pág. 481
Es notable que Elena White llame la atención sobre la temperancia, ello no es ajeno a la Palabra de Dios que menciona la glotonería e intemperancia como características de malos hábitos asociados a pecados aun más terribles.
2Ti 3:3 «sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,»
Rom 13:13 «Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.»
La reforma prosalud es parte del plan de Dios al proveer un cuidado adecuado y un sentido de responsabilidad hacia el templo del Espíritu Santo que es el cuerpo, pero no es dogmatica y prohibitiva.
1Co 3:16 «¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.»
Esta mas que comprobado que dentro del plan original de Dios para el hombre estaba incluida una dieta vegetariana.
Gen 1:29 «Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.»
Fue hasta después de la caída del hombre que Dios le permitió comer ciertas carnes mas no todas. Estudios recientes permiten comprobar que las carnes elegidas como limpias por Dios en el diluvio y reafirmadas ante el pueblo hebreo en levítico 11 son las menos dañinas.
Mas aun, las carnes de animales tienden a ser dañinas por el exceso de proteínas y contienen mas presencia de colesterol, acido úrico, estruvita, nitritos que provocan el cáncer, parásitos, litos etc.
Son muchos los estudios serios y modernos que instan a adoptar a una dieta sencilla y vegetariana para conservar la salud, es maravilloso saber que Dios había revelado estos hábitos hace tanto tiempo en la biblia y lo reintegro para nuestro bien mediante el ministerio de Elena White.
En este contexto puede comprenderse la urgencia con la que Elena White amonesta a los ministros adventistas a presentar un buen ejemplo tomando el plan pro salud para beneficio de ellos y la iglesia mediante su influencia, esperando que fueran todos quienes abrazaran esta reforma.
Que ninguno de nuestros ministros presente un ejemplo malo en el consumo de carne. Vivan ellos y sus familias a la altura de la reforma pro salud. Consejos sobre el régimen alimenticio Pág. 479
Una vez unida esta declaración al contexto que omitieron los críticos donde Elena White no prohíbe a los ministros comer carne y afirma que no es prueba de discipulado o un asunto forzoso, notamos que esta cita es mas bien una recomendación.
Fuente Elenawhitedefensa
Edición del tema por Rafael Diaz
No debemos hacer del uso de alimentos de carne una prueba de comunión, sino que debemos considerar la influencia que los creyentes profesos que usan alimentos de carne tienen sobre los demás. Como mensajeros de Dios, no diremos al pueblo, “¿Por tanto, si coméis, o bebéis, o hacéis lo que hacéis, hacedlo todo para gloria de Dios’? 1 Corintios 10:31. ¿No daremos un testimonio decidido contra la indulgencia del apetito pervertido? ¿Alguien que sea ministro del evangelio, proclamando la verdad más solemne jamás dada a los mortales, dará ejemplo al regresar a los carnpots de Egipto? ¿Aquellos que son apoyados por el diezmo del almacén de Dios se permitirán por autocomplacencia envenenar la corriente vivificante que fluye por sus venas? Despreciarán la luz y advertencias que Dios les ha dado? La salud del cuerpo debe considerarse esencial para el crecimiento en la gracia y la adquisición de un temperamento uniforme. Si el estómago no se cuida adecuadamente, la formación de un carácter recto y moral se verá obstaculizada. El cerebro y los nervios simpatizan con el estómago. Comer y beber erróneamente resulta en un pensamiento y una actuación erróneos.
No debemos hacer del uso de alimentos cárnicos una prueba de compañerismo, pero debemos considerar la influencia que los creyentes profesos que consumen alimentos cárnicos tienen sobre los demás. Como mensajeros de Dios, ¿no diremos al pueblo: “Ya sea que comáis, o bebáis, o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”? 1 Corintios 10:31 . ¿No daremos un testimonio decidido contra la complacencia del apetito pervertido? ¿Algunos de los que son ministros del evangelio, proclamando la verdad más solemne jamás dada a los mortales, darán ejemplo al regresar a las ollas de carne de Egipto? ¿Se permitirán aquellos que se sustentan con el diezmo del alfolí de Dios envenenar, por autocomplacencia, la corriente vivificante que fluye por sus venas? ¿Harán caso omiso de la luz y advertencias que Dios les ha dado? La salud del cuerpo debe considerarse esencial para crecer en la gracia y adquirir un temperamento ecuánime. Si el estómago no se cuida adecuadamente, se obstaculizará la formación de un carácter moral recto. El cerebro y los nervios simpatizan con el estómago. Comer y beber de manera errónea resulta en pensamientos y acciones erróneos.
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