Horas después de que un poderoso terremoto de magnitud 7.1, llegara a la Ciudad de México este martes, derribando decenas de edificios y casas y matando a cientos de personas, los adventistas del séptimo día entraron en acción para ayudar en el esfuerzo de recuperación. Líderes de la Iglesia local informaron que no hubo ninguna muerte entre los miembros de la iglesia hasta ahora.
Las iglesias y escuelas locales abrieron sus puertas para recaudar alimentos y medicamentos para ser distribuidos a las víctimas del terremoto, dijo Jorge García, director de comunicación de la Iglesia Adventista en la región central del país. «Usted puede ver a los líderes de los Conquistadores y los miembros voluntarios de la iglesia mostrando el amor de Dios a las personas necesitadas en las calles, hospitales, escuelas y edificios», dijo García.
Banni Fuentes, de 19 años, líder de jóvenes en la región metropolitana, contactó a decenas de otros líderes y jóvenes adventistas en toda la ciudad, minutos después del terremoto, para reunirse en diferentes lugares y ayudar a voluntarios durante las operaciones de rescate. «Había muchos jóvenes preparando comida y llevando a los equipos de rescate a los voluntarios. Muchos también preparaban y entregaban comidas a cientos de personas que iban a refugios en toda la ciudad. «La comunicación ha sido esporádica, pues el 40% de la ciudad está sin energía», agregó.
Decenas de administradores de la iglesia, líderes, pastores y miembros adventistas locales también se unieron para ayudar en las operaciones de búsqueda y rescate en toda la ciudad.
El presidente de la iglesia en la región central de México, el pastor José Dzul, se reunió con el liderazgo de la iglesia para planificar la respuesta inmediata. «Estamos muy contentos porque los líderes y los miembros de la iglesia, en diferentes iglesias, se movilizaron para la acción, después del terremoto, para recaudar alimentos y suministros para los afectados», dijo.
Cientos de personas se movilizaron, estableciendo depósitos de alimentos y puestos de medicamentos en las iglesias y escuelas, donde las personas pueden hacer donaciones para las víctimas del terremoto. «Deseamos seguir apoyando sus esfuerzos para proveer alimento a las víctimas, a las familias, a los voluntarios ya los equipos de socorro esparcidos por la ciudad mientras trabajan en las operaciones de rescate», agregó Dzul.
El mayor desafío que la iglesia enfrenta ahora, según Dzul, es que la infraestructura de la Iglesia está muy afectada. «Nuestras escuelas e iglesias tienen daños estructurales, algunas más que otras, pero todavía necesitamos hacer evaluaciones completas de los daños. Obtener los recursos para que esas instalaciones puedan funcionar de nuevo será muy difícil «, explica.
«Desde la ocurrencia del primer terremoto, hace dos semanas, nos hemos concentrado en suministrar alimento a las víctimas del terremoto», dijo el pastor Moises Reyna, presidente de la Iglesia en la región del país donde se produjeron los temblores. El terremoto de magnitud 8.2 sacudió los estados de Oaxaca y Chiapas el 7 de septiembre.
En Jojutla, la región más afectada en Morelos, la Iglesia estableció puestos donde se están suministrando comidas diarias, cestas de alimentos y botellas de agua para las familias más afectadas. «Cerca de 500 líderes de Conquistadores y miembros de la iglesia unen los esfuerzos ayudando a las personas en sus casas y ayudando a limpiar los escombros», relata Reyna. «Sólo sabemos que, en medio de la crisis, podemos confiar en que Dios nos ayudará. Él tiene a su pueblo listo para este momento, y nos da sabiduría para avanzar «, concluye.
Asistencia de ADRA
ADRA México y sus decenas de voluntarios han trabajado 24 horas al día para empaquetar alimentos y bienes para las familias afectadas en Chiapas y Oaxaca, y para más familias afectadas por el terremoto de esta semana. «Acabamos de enviar un gran camión con cuatro toneladas de alimentos y suministros para Oaxaca, hoy», dijo César Hernández, director de ADRA México. Más carencias se están coordinando para las familias de la capital esta semana.
La oficina de la institución, situada en la capital, comenzó a evaluar las necesidades horas después del terremoto. El plan de respuesta inicial beneficiará a unas 1.500 familias (aproximadamente 7.500 personas) afectadas en la Ciudad de México y en los estados de Morelos y Puebla. «Nuestro plan principal es seleccionar grupos de familias cuyas casas han sido destruidas o dañadas por el terremoto, que no tienen condiciones económicas para enfrentar la situación y que necesitan apoyo externo para sobrevivir a la situación de emergencia», explicó Hernández. «Estamos trabajando con las autoridades locales para concentrarse en familias con niños, ancianos y discapacitados. Techos también se distribuirán a 514 familias, así como 600 fogones eléctricos, pequeños, ya que la gente no puede usar sus fogones a gas debido a los daños en las tuberías «, agregó.
«Eso es lo que llamamos en ADRA un megadesastre con más de 50 mil personas afectadas», dijo Hernández. «Continuaremos prestando asistencia durante las próximas semanas y evaluando las necesidades adicionales derivadas de ese poderoso terremoto».
Para donar directamente a ADRA Interamerica, envíe un correo electrónico a [email protected]. Para mantenerse actualizada sobre los esfuerzos de asistencia en México, visite la página de Facebook de ADRA México . [Equipo ASN, correspondiente Libna Stevens]
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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