En el evangelismo debe usarse la Biblia y sólo la Biblia
«En el trabajo público no hagáis prominente ni citeís lo que la Hermana White ha escrito, como autoridad para apoyar vuestras posiciones. Hacer esto no aumentará la fe en los testimonios. Presenta vuestras pruebas, claras y sencillas, de la Palabra de Dios. Un «Así dice el Señor» es el más fuerte testimonio que podéis presentar al pueblo. Que nadie sea instruido para mirar a la hermana White, y sí, al Dios poderoso que da instrucciones a la hermana White «. – Ellen G. White, Carta 11, 1894 .
«Dios pide un reavivamiento y una reforma. Las palabras de la Biblia, y de la Biblia sola, deben oírse desde el púlpito. Pero la Biblia ha sido despojada de su poder, y el resultado se ve en la reducción del tono de la vida espiritual. En muchos sermones que se pronuncian hoy no hay manifestación divina que despierte la conciencia y comunique vida al alma. Los oyentes no pueden decir: “¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?” Lucas 24:32. Son muchos los que están clamando en pos del Dios viviente y anhelando la presencia divina. Permítase a la palabra de Dios que hable al corazón, y que aquellos a quienes sólo se habló de tradiciones, teorías y máximas humanas, oigan la voz de Aquel que puede renovar el alma para vida eterna.». – Ellen G. White, Profetas y Reyes , pág. 461.
«La Biblia es la única regla de fe y doctrina. Y no hay nada más a propósito para vigorizar la mente y fortalecer el intelecto que el estudio de la Palabra de Dios. No hay otro libro que sea tan poderoso para elevar los pensamientos y dar vigor a las facultades como las vastas y ennoblecedoras verdades de la Biblia. Si se estudiara la Palabra de Dios como es debido, los hombres tendrían una grandeza de entendimiento, una nobleza de carácter y una firmeza de propósito que rara vez se ven en. estos tiempos. Millares de hombres que ministran en el púlpito carecen de las cualidades esenciales de la mente y del carácter, debido a que no se aplican al estudio de las Escrituras. Se conforman con un conocimiento superficial de las verdades que están llenas de ricas profundidades de significado; y prefieren seguir así, perdiendo mucho en todo sentido, más bien que buscar con diligencia el tesoro oculto.» – Ellen G. White, La Educación Cristiana , pág. 225.
En la Biblia se encuentra lo que necesitamos saber para la salvación
«No basta saber lo que otros han pensado o aprendido acerca de la Biblia. En el juicio cada uno deberá dar cuenta de sí mismo a Dios, y cada uno debería aprender ahora por sí mismo cuál es la verdad.». – Ellen G. White, La Educación , p. 188.
«Hermanos, aferraos a vuestra Biblia, a lo que dice, y terminad con vuestra crítica en cuanto a su validez, y obedeced la Palabra, y ninguno de vosotros se perderá.» – Ellen G. White, Mensajes selectos, vol. 1, pág. 20.
«En su Palabra, Dios confirió a los hombres el conocimiento necesario para la salvación. Las Santas Escrituras deben ser aceptadas como autorizada e infalible revelación de Su voluntad. Ellas son la norma del carácter, el revelador de las doctrinas, la piedra de toque de la experiencia religiosa. «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.» – II Timoteo 3:16, 17. » – Ellen G. White, O Grande Conflito, p. 9.
» La salvación de nuestra alma está en juego y debemos escudriñar por nuestra cuenta las Santas Escrituras. Por arraigadas que sean las convicciones de un hombre, por muy seguro que esté de que el pastor sabe lo que es verdad, nada de esto debe servirle de fundamento. El tiene un mapa en el cual van consignadas todas las indicaciones del camino para el cielo y no tiene por qué hacer conjeturas. El primero y más alto deber de toda criatura racional es el de escudriñar la verdad en las Sagradas Escrituras y luego andar en la luz y exhortar a otros a que sigan su ejemplo. Día tras día deberíamos estudiar diligentemente la Biblia, pesando cada pensamiento y comparando texto con texto. Con la ayuda de Dios debemos formarnos nuestras propias opiniones ya que tenemos que responder a Dios por nosotros mismos.». – Ellen G. White, El conflicto de los siglos, p. 584.
Ellen White no sustituye a la Biblia ni se iguala a ella
«Recomiendo al amable lector la Palabra de Dios como regla de fe y práctica. Por esa Palabra hemos de ser juzgados. En ella Dios ha prometido dar visiones en los “postreros días”; no para tener una nueva norma de fe, sino para consolar a su pueblo, y para corregir a los que se apartan de la verdad bíblica. «. – Ellen G. White, Primeros escritos , p. 78.
«Los testimonios escritos no son dados para proporcionar nueva luz, sino para impresionar vívidamente en el corazón las verdades de la inspiración ya reveladas. El deber del hombre hacia Dios y sus semejantes ha sido especificado distintamente en la Palabra de Dios. Sin embargo, son pocos entre vosotros los que obedecen a la luz dada. No son sacadas a relucir verdades adicionales; sino que Dios ha simplificado por medio de los Testimonios las grandes verdades ya dadas, y en la forma de su elección, las ha presentado a la gente, para despertar e impresionar su mente con ellas, a fin de que todos queden sin excusa. Los Testimonios no han de empequeñecer la Palabra de Dios, sino exaltarla, y atraer los ánimos a ella, para que pueda impresionar a todos la hermosa sencillez de la verdad.».v- Ellen G. White, Consejos para la Iglesia , p. 164.
Elena G. de White sirve para llevar a las personas de vuelta a la Biblia
«Poco caso se hace de la Biblia, y el Señor ha dado una luz menor para guiar a los hombres y las mujeres a la luz mayor.»- Ellen G. White, El Colportor Evangélico , p . 129.
«La Palabra de Dios basta para iluminar la mente más obscurecida, y puede ser entendida por los que tienen deseos de comprenderla. Pero no obstante todo eso, algunos que profesan estudiar la Palabra de Dios se encuentran en oposición directa a sus más claras enseñanzas. Entonces, para dejar a hombres y mujeres sin excusa, Dios da testimonios claros y señalados, a fin de hacerlos volver a la Palabra que no han seguido. La Palabra de Dios abunda en principios generales para la formación de hábitos correctos de vida, y los testimonios, generales y personales, han sido calculados para atraer su atención más especialmente a esos principios. «. – Ellen G. White, Joyas de los Testimonios, vol. 2, pág. 278.
Estudiar la Biblia es fundamental para prepararse para los tiempos finales
«Los cristianos deben prepararse para lo que pronto ha de estallar sobre el mundo como sorpresa abrumadora, y deben hacerlo estudiando diligentemente la Palabra de Dios y esforzándose por conformar su vida con sus preceptos.» – Ellen G . White, Eventos de los Últimos Días, pág. 67.
«Las urgentes necesidades que se están haciendo sentir en este tiempo exigen una educación constante en el conocimiento de la Palabra de Dios. Esta es la verdad presente. Por todo el mundo debiera haber una reforma en el estudio de la Biblia, pues hoy se necesita como nunca antes. A medida que esta reforma progrese, se realizará una obra poderosa; pues cuando Dios declaró que su Palabra no volverá a él vacía quiso decir eso precisamente. El conocimiento de Dios y de Jesucristo “a quien envió” es la más elevada educación, y ella llegará a cubrir la tierra con su maravillosa luz, como las aguas colman la mar.».- Ellen G. White, Testimonios para la Iglesia , vol. 6, pág. 136.
«Sólo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto.» – Ellen G. White, Eventos de los Últimos Días, pág. 67
«El apóstol Pablo, refiriéndose a los últimos días, dijo: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina”. 2 Timoteo 4:3. Ya hemos entrado de lleno en ese tiempo. Las multitudes se niegan a recibir las verdades bíblicas porque estas contrarían los deseos de los corazones pecaminosos y mundanos; y Satanás les proporciona los engaños en que se complacen. Pero Dios tendrá en la tierra un pueblo que sostendrá la Biblia y la Biblia sola, como piedra de toque de todas las doctrinas y base de todas las reformas. Ni las opiniones de los sabios, ni las deducciones de la ciencia, ni los credos o decisiones de concilios tan numerosos y discordantes como lo son las iglesias que representan, ni la voz de las mayorías, nada de esto, ni en conjunto ni en parte, debe ser considerado como evidencia en favor o en contra de cualquier punto de fe religiosa. Antes de aceptar cualquier doctrina o precepto debemos cerciorarnos de si los autoriza un categórico “Así dice Jehová”.- Ellen G. White, El conflicto de los siglos , p. 581.
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Ellen G. White (1827-1915), escritor y oradora, fue una de las cofundadoras de la Iglesia Adventista del séptimo día, después de haber ejercido el don bíblico de profecía durante 70 años de ministerio público.
Fuente: https://tese96.wordpress.com/2015/10/28/o-que-ellen-g-white-pensava-da-biblia-parte-1-de-2/
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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