- 1 ¼ tazas de garbanzos cocidos, enjuagados y bien escurridos (sécalos con una toallita si puedes)
- 2 cucharaditas de vainilla½ taza + 2 cucharadas de mantequilla de maní (cacahuates) o mantequilla de almendras a temperatura ambiente¼ taza de miel (o la cantidad equivalente de Stevia líquida)
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal (omite la sal si los garbanzos ya tienen sal)
- ½ taza de pasas **
Precalienta el horno a 175°C (350°F). Combina todos los ingredientes, excepto las pasas, en un procesador de alimentos. Mezcla todo muy bien hasta que la masa esté suave. Asegúrate de raspar los lados del procesador con una espátula por si quedan pedazos de garbanzos sin moler, y muele otra vez. Vierte la mezcla en un recipiente y agrega las pasas. Revuelve bien. La mezcla debe estar espesa y pegajosa.
Con las manos mojadas, forma bolitas de 3 a 4 cm (1 ½ pulgadas). Pon las bolitas en una bandeja para el horno previamente engrasada o cubierta con papel de hornear. Aplástalas levemente para darles la forma de galletas. Hornea por 10 a 12 minutos. Las galletas estarán blandas todavía cuando las saques del horno. No se endurecen como otras galletas.
Cuando estén frías, guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente o en el refrigerador. Duran hasta una semana.
** Nota: si en tu país puedes conseguir chips de algarrobo (o «carob chips»), éstos se pueden usar en vez de las pasas como si fueran chips de chocolate y las galletas te van a quedar ¡muuyyy ricaaaass!!! Pero si no, con pasas quedan simplemente fantásticas :)
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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