Por algunos años mi esposo y Yo hemos tenido el privilegio de aconsejar y orar por muchos matrimonios en situaciones difíciles. Muchas veces nos sentimos impotentes ante las preguntas sin respuesta, no entendíamos porque las parejas se cansan, se aburren y de repente el matrimonio empieza a convertirse en soledad.
De nuestra experiencia como matrimonio y como aconsejando a familias y a parejas os traemos estos veintidós consejos para decirle a tu esposa o esposo que lo amas, diariamente:
- Dale un abrazo y beso antes de levantarte de la cama.
- Sonríe cuando la mires.
- Deja lo que estés haciendo cuando ella te hable y mírala directamente a los ojos.
- Llámala durante el día para decirle que la extrañas.
- Apaga las luces y cenen a la luz de las velas.
- Pon a tocar la música preferida de ella e invítala a acurrucarse contigo en el sofá mientras la escuchan.
- Pregúntale cómo pasó el día.
- Lávale la espalda cuando estén en la regadera o en la bañera…
- Sécale la espalda después del baño.
- Ponle una notita de amor en su cartera o en su lonche.
- Sorpréndela recogiéndola en el trabajo.
- Dile cuanto disfrutas de conversar con ella.
- Dile, frente a los hijos, cuán buena madre es.
- Ponle el brazo alrededor mientras están sentados en una reunión social.
- Tengan una cita para disfrutar de la compañía mutua sin que los hijos estén presentes.
- Levántate 10 minutos antes de la hora acostumbrada y pídele que venga contigo para conversar mientras comparten una bebida caliente.
- Antes de dormirse en la noche, abrázala y dile palabras de amor al oído.
- Pídele su opinión acerca de los eventos anunciados en las noticias o sobre el sermón predicado en la Iglesia.
- Abrázala sin tener ningún motivo ulterior.
- Dile un cumplido frente a alguna amistad.
- Usa palabras cariñosas a menudo.
- Cuando estén en un evento social, guíñale el ojo o tírale un beso.
Si hace tiempo no haces esto, y cuando lo intentes hacer quizás tu esposa tenga una reacción de sorpresa ante la situación y pregunte ¿Que tienes? Solamente dile “Amor mío, quiero ser un mejor esposo”.
Autor: Nancy Van Pelt
buenisimo, buenisimo, muchas gracias