No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.. Isaías 65:20.
En este capítulo el profeta habla de una tierra nueva llena de esperanza y prosperidad donde no habrá llanto ni clamor, Dios se alegrará con su pueblo, tales serían las condiciones de bienestar y gozo que hasta los animales dejarían de ser fieros. Estás promesas son muy familiares para el Cristiano que aguarda la Segunda Venida de su Señor para hacer nuevas todas las cosas y hacer realidad la esperanza de su pueblo.
Sin embargo el versículo 20 deja perplejas a muchas personas que no entienden como podría haber muerte en la tierra nueva.
Autor: Ernesto García, Lic En Teología UNAC
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