La parábola del rico y Lázaro presenta dos situaciones contrarias y extremas: un hombre rico
y otro pobre llamado Lázaro.
Cuando mueren la situación cambia para ambos, Lázaro va a disfrutar al seno de Abraham (el paraíso) y el rico es atormentado en el infierno.
Esta parábola ha sido citada muchas veces para sostener la idea de que el ser humano recibe la recompensa o el castigo en el momento de la muerte.
Pero… ¿es esto lo que enseña la Biblia?
Descúbrelo a continuación:
Autor: Ernesto García, Lic en Teología, UNAC.
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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