¿Cuáles son los hábitos que convierten a los jóvenes ineficaces, sin éxito y sin perspectivas para el futuro?
Antes de mencionarlos, necesitamos saber exactamente qué son los hábitos. Hábitos son las cosas que hacemos repetidamente. La mayoría de las veces ni sabemos que tenemos y no nos damos cuenta de que existen en nosotros. Los hábitos funcionan automáticamente.
Hábito 4: Piensa Gano/Pierdo. Mira la vida como una competición agresiva. No dejes que nadie tenga éxito en nada, porque si los otros ganan, acuérdate siempre que tú pierdes. Mientra tanto, si notas que vas a perder, asegúrate siempre de que otros también pierdan.
Hábito 5: Habla siempre u no escuches a nadie. En cada conversación sé tú el que habla siempre y evita escuchar a las demás personas.
Hábito 6: No cooperes. Aíslate de los demás, no participes en nada. No sirvas a los demás, es mejor que otros te sirvan.
Hábito 7: Desgástate, mantente ocupado al máximo, al punto de no tener tiempo para renovarte ni para mejorar. Nunca estudies. No aprendas nada nuevo. Mantente lo más lejos posible de buenos libros, de la naturaleza y de cualquier cosa que pueda inspirarte. Evita ir a la iglesia, no asistas a las reuniones, no pierdas tiempo en orar y estudiar la Palabra de Dios, no te entusiasmes en testificar de Jesús. Mantente siempre ocupado en hacer cosas menos importantes.
Por la Gracia de Dios es posible romper los malos hábitos, también es posible adquirir hábitos que forman en verdadero carácter.
Recuerda: con Jesús eres más fuerte que tus hábitos! Si creas el hábito de levantarte cada mañana y pasas tiempo con Dios en oración y estudiando la Biblia, ten la seguridad que tu vida será muy exitosa.
Medita:
«Cuando un alma se ha convertido cabalmente, los malos hábitos naturales desaparecen con la ayuda de Cristo y todas las cosas son hechas nuevas» (A Fin de Conocerles, domingo 29)
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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