El Papa Francisco recibió la Comisión Internacional Anglicano-Católica reunida en Roma para una sesión de trabajo. El Santo Padre subrayó que el ecumenismo no es un compromiso opcional a la vida de las iglesias y las diferencias no son inevitables. El Papa reconoce que después de cincuenta años quería haber avanzado más en la unidad. La solución es confiar en el Espíritu Santo.
En su discurso el Papa Francisco también dijo que el testimonio de los nuevos mártires y los cristianos perseguidos que pertenecen a diferentes tradiciones cristianas, es más fuerte que cualquier división. «La sangre de estos mártires fomentará una nueva era de compromiso ecuménico, una nueva voluntad apasionada para cumplir la voluntad del Señor, para que todos sean uno» – dijo el Papa, que concluyó su discurso invocando al Espíritu Santo para que seamos capaces de responder los signos de los tiempos que llaman a los cristianos a la unidad y el testimonio común. (RS)
Fuenbte: Radiovaticana.va
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
Síguenos en las redes:
Telegram WhatsApp Facebook