¿Pecamos cuando hacemos algo malo o en el mismo instante que nos apartamos de Dios?
La Biblia nos da la respuesta, mostraremos un ejemplo en donde los discípulos para discutir entre ellos, primero se alejaban de Cristo para hacerlo, nunca lo hacían frente a Jesús, porque al lado de Jesus no se puede pecar:
“Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino? Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor. Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: El que reciba en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.” S. Marcos 9:33-37 RVR1960
Lo interesante que los discípulos se alejaban de Jesus para poder discutir y manifestar su orgullo, su discusión era sobre quién sería el mayor en el reino de los cielos, nunca lo hacían frente a el.
Elena White dice: «Disputaban entre sí acerca de quién sería el mayor en el reino. Pensaban ocultar la disensión a Jesús, y no se mantenían como de costumbre cerca de él, sino que permanecían rezagados, de manera que él iba adelante de ellos cuando entraron en Capernaúm. Jesús leía sus pensamientos y anhelaba aconsejarlos e instruirlos. Pero esperó para ello una hora de tranquilidad, cuando estuviesen con el corazón dispuesto a recibir sus palabras. – {DTG 399.2}
Claramente se revela la condición del ser humano, para poder transgredir la ley, tengo que primero alejarme de Jesus, porque en el no hay pecado. El apóstol Juan lo dice claro que el pecado inicia cuando nos separamos de el, el cortar esa relación me lleva a cometer actos de pecado.
“Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” 1 Juan 3:6, 9 RVR1960
Este verso seis es muy iluminador, y da posiciones muy conclusivas para la discusión. En este verso el problema del hombre no es el acto contra la ley; el problema es no estar y no permanecer en Dios. Si permanece en Dios, no se produce el acto de pecado. El texto ratifica lo mismo con el énfasis: “todo aquel que peca no le ha visto ni le ha conocido». Entonces, ver y conocer a Dios es la garantía de no pecar.
La voluntad no puede ponerse en acción a no ser que exista relación, visualización, conocimiento de Dios. El Señor dijo: “mirad a mí y sed salvos». Pudo decir: ciudad vuestros actos y sed salvos. ¡Es de salvos y sólo de salvos el no pecar! “Cristo no cometió pecado porque no había pecado en él» (1 MS 231).
Comprendemos entonces que antes de cometer un acto pecaminoso, previamente ya hemos caído, porque nos hemos separado de Cristo.
Por Rafael Díaz
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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