CARTAGENA, COLOMBIA – Un acuerdo final de paz entre el gobierno de Colombia y un movimiento nacional de guerrillas (FARC) debe ser firmado el Lunes 26 de Septiembre, poniendo fin a la insurgencia de más larga duración en el hemisferio occidental.
«Es el final de la última guerra de guerrillas en toda regla originalmente inspirado por la ideología cubana y soviética contra las instituciones democráticas en este hemisferio», así lo dice un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos.
El conflicto entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y cuya financiación se deriva principalmente de la industria ilícita del narcotráfico, se le culpa por dejar muertas a más de 250.000 personas y el desplazamiento de al menos cinco millones.
Dieciséis jefes de estado y dos docenas de ministros de relaciones exteriores, entre ellos el secretaria de Estado estadounidense, John Kerry, asistirán a la ceremonia de la firma en el centro de convenciones en el puerto caribeño de Cartagena, fundada en el siglo 16.
«La Paz comenzará el lunes cuando yo y el presidente nos demos la mano», dijo el líder máximo de las FARC Rodrigo Londoño (conocido como Timochenko) el sábado cuando salía de las llanuras remotas del sur y abordó un helicóptero operado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, con cerca de otros 40 comandantes rebeldes.
Pero no todo el mundo apoya el acuerdo en el que los colombianos darán un veredicto en un plebiscito en todo el país el 2 de octubre.
Recientes encuestas de opinión pública en el país muestran una ventaja de dos dígitos para el «Sí», a pesar del odio generalizado por las FARC y una robusta campaña del «No» que abarca el espectro político.
«Las consecuencias de una pérdida serían catastróficas», dijo Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno.
El ex presidente Alvaro Uribe sostiene que el acuerdo da amnistía total para el tráfico de drogas mediante el etiquetado de un crimen político y «los colombianos han aprendido a lo largo de décadas de intentos de negociaciones con otros grupos terroristas que es siempre la impunidad la que se convierte en la semilla de las nuevas formas de violencia.»
Otras amenazas contra la Paz
«A pesar de que las FARC han reiterado el compromiso de la paz en los últimos meses y dijeron no volver a la guerra, incluso si el acuerdo no es aprobado, el miedo que he oído es que un fuerte voto «NO» dejaría a los partidarios de una solución militar con la sartén por el mango «, según Ginny Bouvier, asesor senior de los procesos de paz en el Instituto de Estados Unidos para la Paz.
«También podría conducir a un resurgimiento de la violencia en el campo contra los líderes sociales y políticos que han llevado a la carga por los derechos de las víctimas a la restitución y reparación.»
Además las BACRIM (bandas criminales de colombia), y el grupo rebelde marxista-leninista más pequeño ELN (Ejército de Liberación Nacional) todavía permanecen activos por lo tanto, incluso con la firma del Acuerdo, la Paz en Colombia seguirá siendo difícil.
Nota: Como Cristianos creemos que no habrá paz en el mundo hasta que Jesús regrese y todo se haga nuevo. Cualquier intento por forjar «PAZ» será solo una ilusión. Debemos ser cuidadosos al no poner nuestra confianza en cualquier acuerdo que trate de lograr Paz. Recordemos el pasaje bíblico: 1 Tesalonicenses 5:3 «que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.»
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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