Conferencia General Considera Disciplinar a Uniones que Ordenan Mujeres

Con el Consejo Anual a una semana de distancia, reuniones preliminares se están llevando a cabo en la Conferencia General esta semana para finalizar los temas del programa. Los presidentes de división se reunieron el martes y votaron abrumadoramente en recomendar la disciplina para las uniones que ellos ven en rebelión. Hoy será todos los oficiales de Divisiones y los oficiales de la Conferencia General y vicepresidentes (GCDO) discuten la propuesta.

Lo que se propone es que la Conferencia General tome el control de este tipo de uniones uniones donde las mujeres son ordenados y operan como misiones unidas a la Conferencia General. Eso significaría que la Conferencia General sería entonces capaz de eliminar los líderes de estas uniones y sustituir el liderazgo con sus propias personas asignadas. A continuación, una nueva reunión electoral podría ser llamado para tratar de revertir el voto de ordenación.

Teniendo en cuenta que los votos de circunscripción para la ordenación de las mujeres, tanto en la Unión de Columbia y la Unión del Pacífico fueron de aproximadamente 80 por ciento a favor de la ordenación, se trata de una medida que no está exenta de riesgos.

Para apoyar las acciones propuestas, a principios de esta semana, la Secretaría de la Asociación General publicó un documento largo estudio sobre el gobierno de la iglesia y la unidad haciendo hincapié en la autoridad de la Conferencia General. Reduciendo a cero las «ordenaciones no válidos», declaró, «Es incorrecto afirmar que no hay nada en la política denominacional para detener las uniones en la ordenación de las mujeres al Ministerio del Evangelio. Tales ordenaciones son rechazada explícitamente por una acción de la Conferencia General, una decisión reforzada por otros dos votos de la sesion de la CG».

El documento continúa diciendo, «Si todo el mundo va a desafiar las decisiones con las que no esta deacuerdo, no habría ninguna razón para tener un proceso de toma de decisiones. Tomar parte en un proceso, y luego hacer caso omiso porque no es como queremos, es contrario a los principios bíblicos de la unidad y la sumisión mutua. La igualdad y la unidad en Cristo obligan a los miembros de la iglesia y los líderes de la iglesia a tomar decisiones juntos y luego a respetar a los hermanos y hermanas en Jesús, siguiendo esas decisiones. Las comunidades sólo puede funcionar si todos los miembros están de acuerdo en que aceptarán las decisiones comunales; de lo contrario no hay comunidad, sino desunión «.

Durante los primeros sesenta años de historia de la denominación, las mujeres regularmente recibieron licencias ministeriales, mientras que desde 1981 se fueron comisionadas como ministros, pero las mujeres nunca han sido ordenados al ministerio evangélico, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha considerado siempre como cualitativamente diferente a la concesión de licencias o comisiones.—— Pagina 35 del documento

Por lo tanto, en una acción sin precedentes «para preservar la unidad,» es propuesta por la Conferencia General para ejercer su propio poder sobre las circunscripciones en las uniones, una acción que afectara a la División de América del Norte y otras partes de la iglesia a nivel mundial que están en rebeldía y no están en un acuerdo sobre esta política de no ordenar mujeres al ministerio.