«Él es el que hace que el cambio de los tiempos y las oportunidades; es él quien pone los reyes en el poder y consejos; es él quien da la sabiduría a los sabios y la inteligencia inteligente.» (Daniel 2:21)
A las 12 horas de Washington del viernes (20), Donald J. Trump hará el tradicional juramento de posesión ante el Presidente de de la Corte Suprema, frente al Congreso de Estados Unidos, convirtiéndose en el 45° Presidente de los Estados Unidos.
En más de una ocasión, vi creyentes preguntándose si Dios está verdaderamente en el control de este mundo. A pesar de la posesión de Donald Trump, el texto de Elena de White trae consuelo y comodidad.
«En los anales de la historia humana, el crecimiento de las naciones, el levantamiento y la caída de los imperios, parecen depender de la voluntad y las proezas del hombre. Los sucesos parecen ser determinados, en gran parte, por su poder, su ambición o su capricho. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y contemplamos detrás, encima y entre la trama y la urdimbre de los intereses, las pasiones y el poder de los hombres, los agentes del Ser misericordioso, que ejecutan silenciosa y pacientemente los consejos de la voluntad de Dios. La Biblia revela la verdadera filosofía de la historia. […] El poder que ejerce todo gobernante en la tierra, se lo otorga el cielo, y su éxito depende de cómo lo ejerce. […] reconocer la obra de estos principios en la manifestación del poder que “quita reyes, y pone reyes”8Daniel 2:21., es comprender la filosofía de la historia.». (Educación, 173-175)
Por lo que el Dios de la Biblia está tan estrechamente asociado con su trabajo que no pueden mover los ojos en la historia del mundo sin recordar al mismo tiempo la historia de la providencia divina. No hay nada tan bien establecido como el propósito providencial para los que se dirige la humanidad. La filosofía providencialista de la historia nos enseña que la existencia humana tiene una razón de ser, que Dios gobierna la historia y que se llevará a cabo su propósito.
Los planes divinos nos son revelados en la Biblia, que no es sino el relato de los sucesivos actos de Dios en la tierra es, aquellos actos que conlleven al acto redentor de la encarnación y culminan en el establecimiento de su reino. Este sentido oculto de la historia nos permite encontrar la esperanza de que a pesar del mal uso que los hombres a menudo hacen que la libertad y las oportunidades que Dios nos da, el timón de este barco está en las manos del Padre celestial, que hace que cada ser humano, creado a su imagen, el objeto de su atención, su amor y providencia.
Hoy te invito a reconocer que hay un Dios en el control de este planeta. Sus promesas son seguras. Decide ser fiel a él. Con Trump o cualquier otro, Dios es nuestra protección. Confié, él sabe lo que hace. Y permite que las cosas que sean como son, hay un propósito para ello. En las palabras de 2 Crónicas 20:20, se confirma: «Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros.»
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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