El Papa Ocupando el Lugar de Dios

Por favor, antes de leer este post, quiero hacer saber que esto lo hago con mucho cariño y sin la intención de atacar o dañar a alguien.

Conozco católicos que son excelentes personas y son más gente que muchos llamados cristianos, y tengo certeza que son personas muy amadas por Dios.

Existe una costumbre entre algunos de nuestros queridos hermanos y amigos católicos, el cual es rendirle adoración al papa. Si los feligreses católicos lo tuvieran de frente le rendirian gran reverencia e incluso adoración por la gran admiración que le tienen y por el cargo que ocupa (no todos, obviamente, para no generalizar). Y es que así la Iglesia Católica ha puesto de etiqueta al papa, en que, es un hombre santo y que ocupa el lugar de Dios en la tierra. Pero vamos a ver que esto es una farsa y es una blasfemia a Dios.

Para comprender esto, veamos la vida de un personaje en la biblia llamado Cornelio.
Cornelio era un hombre de buen corazón, caritativo, que con sus recursos y limosnas ayudaba a los pobres; con su familia, él y su casa servían al Señor (hechos 10:1-2), Dios mandó a Pedro a que visitara a Cornelio (hechos 10: 22-24), y al entrar Pedro sucedió lo siguiente:

Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre. Hechos 10 :25-26

«Cuando Pedro entró en la casa del gentil, Cornelio no lo saludó como si fuera un visitante común, sino como alguien honrado por el cielo y enviado por Dios. Es una costumbre oriental inclinarse delante de los príncipes u otros dignatarios que ocupan una elevada posición, y también que los hijos se inclinen delante de sus padres que han sido honrados con cargos de confianza. Pero Cornelio, abrumado de reverencia por el apóstol que había sido enviado por Dios, cayó a sus pies y lo adoró.

Pedro se apartó horrorizado al ver que el centurión hacía esto, y levantándolo le dijo: “Levántate, pues yo mismo también soy hombre”.Entonces comenzó a conversar con él familiarmente, para eliminar del centurión ese sentimiento de pavor y extrema reverencia que manifestaba hacia él.»
{Historia de la Redencion, pag. 300}

Cornelio era una persona inocente en este sentido. Cornelio cuando vio a Pedro entrar para saludarlo, se postró y lo adoró porque sabía que era un enviado de Dios, pero él era inocente en el sentido de que no se le debe adorar a un hombre aunque sea un enviado de Dios.

La escritora Ellen White comenta sobre esto hecho:

«Si Pedro hubiera estado investido de la autoridad y la posición que le atribuye la Iglesia Católica, habría animado la veneración de Cornelio en lugar de refrenarla. Los así llamados sucesores de Pedro exigen que los reyes y emperadores se arrodillen a sus pies, mientras Pedro mismo insistió en que sólo era un hombre falible y sujeto a error.»b{Historia de la Redencion, pág. 300}

«La ascensión de la Iglesia Católica al poder señaló el principio de la Edad Media. A medida que su poder aumentaba, las tinieblas se hacían más intensas. La fe se trasladó de Cristo, su verdadero fundamento, al papa de Roma. En lugar de confiar en el Hijo de Dios para obtener el perdón de los pecados y la salvación eterna, la gente recurría al papa, y los sacerdotes y los prelados en quienes éste delegaba su autoridad. Se les enseñó que el papa era su mediador, y que sólo podían acercarse a Dios a través de él, y más aún, que estaba en lugar de Dios para ellos, y por lo tanto debía ser obedecido sin vacilar. Cualquier desviación de sus requerimientos era causa suficiente para que se lanzaran los más severos castigos sobre los cuerpos y las almas de los ofensores. De ese modo la atención de la gente se desvió de Dios para dirigirse a hombres falibles y sujetos a error; todavía más, al mismo príncipe de las tinieblas que ejercía su poder por medio de ellos. El pecado se cubrió con un manto de santidad. Cuando se suprimen las Escrituras y el hombre se considera supremo, todo lo que podemos esperar es fraude, engaño y degradante iniquidad. Con la elevación de las leyes y tradiciones humanas, se manifestó la corrupción que siempre resulta cuando se pone a un lado la ley de Dios.» {Historia de la Redencion, pág. 348}

Existen numerosas citas que podría proveerse de escritos católicos romanos al efecto de que el papa asegura ocupar el lugar de Dios en la tierra. Veamos los siguientes ejemplos:

“El papa puede modificar la ley de Dios puesto que su poder no es de hombre sino de Dios y él actúa en el lugar de Dios sobre la tierra con la plenitud de poder para atar y desatar sus ovejas” (Lucius Ferraris Prompta biblioteca, tomo 2, articulo papa).

El papa Nicolás I quien ejerció de 858-867 d.C. dijo en una ocasión: es evidente que los papas no pueden estar limitado ni desatado por ningún poder terrenal ni aun por el apóstol (Pedro) si regresara a la tierra, ya que Constantino el Grande ha reconocido que los pontífices ocupan el lugar de Dios en la tierra, la divinidad no puede ser juzgada por ningún ser viviente. Entonces somos infalibles y cualquiera que sean nuestros actos no somos responsables de ellos sino ante nosotros mismos.” (Cormenim, History of the Popes, pág 243, citado por R.W. Thompson, en The papacy and the civil power, pág. 248).

El papa León XIII en una carta encíclica (on the chief duties of Christians as citizens) de fecha enero 10, 1890 afirmó lo siguiente: pero el supremo maestro en la iglesia es el pontífice romano. Unión de mentes, por tanto, requiere juntos en perfecto acuerdo en una fe, completa sumisión y obediencia de voluntad a la iglesia y al pontífice romano como a Dios mismo(The Great Encycicla Letters of Leo XIII, pag. 193).

León XIII en una carta encíclica de junio 20 de 1844 dijo: Nosotros ocupamos en esta tierra el lugar de Dios Todopoderoso (The Great Encyclical Letter of Leo XIII), pág 304.

«El papa ocupa el lugar de Cristo en la Iglesia Universal.» Papa San Nicolás 1 «El grande», 858-867. Véase Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Reforna Gregoriana y Reconquista. Vol. VIII. Revisión científica: Angel Urbán, de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma . EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1976, pág. 77. Ver nota al cap. 2, núm. 102, pág. 89.

«Vos pues, señor mío, venerable Papa Que ocupáis el lugar de Cristo, que sucedéis a San Pedro en la dignidad eclesiástica… » San Pedro Damián, Cardenal-Obispo de Ostia, 1007-1072. (Opúsculo «De celibatu sacerdotum». dedicado al Papa Nicolás 1,1058-1061, que trata acerca del concubinato clerical). Véase Damián, Pedro: Opusc. XVII. Cf. A. Fliche: La Refonne Grégorienne. Vol. . 1, Lovaina -Paris, 1924, págs. 210-213. Citado en Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Reforma Gregoriana y Reconquista. Vol. VIII. Revisión científica: Angel Urbán, de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma . EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1976, pág. 24.

«Así pues, puesto que nosotros (los Papas), por muy pecadores e indignos que seamos, estamos instalados sobre su sede (la de Cristo su sucesor Pedro sus sucesores) y encargados de la administración apostólica, y porque: ocupamos su puesto y ejercemos su poder, todo aquello que no escribáis o nos hagáis decir de viva voz, es El (Cristo y su sucesor Pedro ) mismo Quien lo respalda.. .» Papa Gregorio VII, Hildebrando, 1073-1085. Bula del 8 de diciembre 1078, destinada al emperador Enrique IV, en las diferentes disputas que este Papa tuvo con el citado Emperador. Véase Registrum Gregorii VIL Reg., 111, 10. Archivo Vaticano. Citado en Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Reforma Gregoriana v Reconquista. Vol. VIII. Revisión científica: Angel Urbán, de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma . EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1976, págs. 139,140. Ver nota al cap. 4, núm. 85, pág. 156.

«Aunque el papa fuera tan perniciosamente maligno que condujera a las almas en tropel al demonio, no se le podría, sin embargo, deponerMonje camaldulense Graciano de Bolonia. (Decretum Gratiani o Código de Derecho Canónico. Este documento fue con mucho la obra más influyente escrita por un católico. Estaba salpimentada, con tres siglos de apócrifos. De los 324 pasajes de citas pontificias de los primeros tiempos, solamente 11 son genuinas. Escrito alrededor del 1140). Véase Gratiani: Concordantia Discordantium Canonum [Código de Derecho canónico], 1, Distinctio 40, canon 6.

«El Papa, es superior a las fuentes legales sin calificar. Por lo tanto, debe situarse en un plano de igualdad con el Hijo de Dios«. Monje camaldulense Graciano de Bolonia. (Decretum Gratiani o Código de Derecho Canónico. Este documento fue con mucho la obra más influyente escrita por un católico. Estaba salpimentada con tres siglos de apócrifos. De los 324 pasajes de citas pontificias de los primeros tiempos, solamente 11 son genuinas). Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 79.

«Somos los sucesores de Pedro, pero no su Vicario; tampoco somos de ningún hombre o apóstol. Somos el vicario de Jesucristo ante el cual todo el mundo debe inclinarse.» Papa Inocencio III, Giovanni Lotario di Segni, 1198-1216. Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág 88.

«Una visita del Papa es como si Cristo pasara: nada queda igual.» Cardenal Jaime Ortega. (Cardenal Arzobispo de la capital cubana, el 25 de diciembre de 1997 en la celebración de la misa del gallo). Véase (AFP) El Vaticano: «Juan Pablo n llama a la paz.». Periódico Hoy (Santo Domingo, Rep. Dom.), 26-12-1997~ también en (AFP) Montevideo: «Peregrinaje entre dictaduras latinas». Periódico Hoy (Santo Domingo, Rep. Dom.), 17-1-1998.

«El Papa es el Vicario de Cristo, incluso de Dios mismo. No sólo se le ha confiado el dominio de la iglesia sino el gobierno del mundo entero. Como Melquisedec, es rey y sacerdote al mismo tiempo… Así ellos también son su Vicario.» Papa Inocencio III, Giovanni Lotario di Segni, 1198-1216. Véase Schaff, Fhilip: History of the Christian Church. The middle Ages, 1049-1294. Vo1. V. Wm. B. Eerdmans Publishing, Gran Rapids, Michigan-EE.UU.,1957, pág. 157. Citado en Olsen, V. Norskov: Supremacía Papal y libertad religiosa Asociación Publicadora Interamericana, Miami Florida-EE.UU., 1992, cap. I, pág. 29.

«Todo clérigo debe obediencia al Papa, incluso si ordena el mal; porque nadie es susceptible de juzgar al Papa”.Papa Inocencio III Giovanni Lotario di Segni, 1198-1216. Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 93.

«Acepta esta tiara, y ten presente que eres padre de príncipes y reyes, gobernador del mundo, el Vicario de Nuestro Salvador Jesucristo sobre la tierra cuyo honor y gloria perseverarán a través de la eternidad.” Cardenal Arcediano (Exaltación del Cardenal Arcediano, en la coronación del Papa Inocencio III. El Papa no lo reprendió por ello) Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 86.

Autor: Richard Vargas

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