La Diferencia entre Bautizarse y Bañarse

El bautismo apostata no es solo el que hace la iglesia católica de bautizar infantes.

Es también aquel bautismo que se hace dentro de la iglesia adventista por muchos pastores, pero se hace solo por hacer números, algo así como solo bañar a la gente, sin discernir el significado del bautismo. Ambos son una distorsión del verdadero bautismo.

Los que están de acuerdo en solo zambullir a la gente en el agua, sostienen sus enseñanzas en las siguientes citas. Pedro bautizo 3000 personas sin darles estudio bíblico (Hch.2:41), el ladron en la cruz tampoco se bautizó, ni recibió un estudio bíblico (Lc.23:43), el carcelero de Filipo tampoco recibió un estudio bíblico (Hch.16:31), ni mucho menos el etíope se le dio estudio bíblico (Hch.8:36); según ellos lo importante es creer.

Lamentamos que dentro de la iglesia haya personas que pervierten el significado correcto de las escrituras, para sostener una falsa enseñanza. Para comenzar debemos de saber leer la Biblia en un contexto y cultura judía. Todas estas personas estaban familiarizadas con las enseñanzas hebreas, por ejemplo los 3000 que bautizó Pedro eran personas que asistían a la pascua y al Pentecostés cada año, estas eran personas que conocían lo que hacían, el ladron en la cruz nunca tubo la oportunidad de bautizarse, a última hora le llegó el evangelio, estos son casos especiales, igual que el carcelero de Filipo, ellos se iban a suicidar, pero su conversión fue genuina, el etíope era un prosélito, era un gentil convertido al judaísmo, inclusive la Biblia dice que venía de adorar a Dios en Jerusalén. Como notamos cada cita posee un contexto.

¿Que es creer en Jesus?

Si notan la Biblia dice que el requisito indispensable para recibir el bautismo es creer (Mr.16:16). Ahora bien creer no es solo un asentamiento intelectual, la palabra creer lleva una connotación de conversión.

Por ejemplo la Biblia dice que el que crea en Jesus será salvo (Jn.3:16), pero Santiago dice que hasta los demonios creen (St.2:19), entonces creer es más que un asentamiento intelectual, es obedecer (Hb.5:9).

Esto significa que una persona antes de bautizarla debe presentar frutos dignos de arrepentimiento, de lo contrario sería un rito muerto.(Rm.6:4,5). Esto incluye dar instrucción adecuada a los nuevos conversos antes del bautismo, aunque lamentamos que cada día se pierden las normas de la iglesia, existen ministros que solo les interesa el blanco.

Aunque es difícil saber el momento de la conversión de una persona, el deber de la iglesia en enseñar las normas de la vida cristiana, está es una de las razones el porque la iglesia está muriendo, bañan a la gente, y el siguiente sábado desaparecen, porque se le presionó para que se bautizaran.

La iglesia adventista posee normas bien fundamentadas en las escrituras, poseemos un manual de iglesia, y los consejos de la hermana Elena White, y no podemos pasar por alto esas amonestaciones.

«Los pastores deben instruir cabalmente a los candidatos antes del bautismo. Ningún ministro debe presentar a candidato alguno para ser bautizado y ser miembro de la iglesia, hasta que dicho candidato pueda satisfacer a la iglesia, a través de un examen público, de que ha sido bien ins- truido y está listo para dar ese paso». (Manual de iglesia 2005 pág. 30, en el manual 2015 está en la p. 34)

Las citas que vienen a continuación son muy fuertes, es es rechazo rotundo a bautizar gente solo por blanco.

“La prueba del discipulado no se aplica tan estrictamente como debiera ser aplicada a los que se presentan para el bautismo. Debe saberse si están simplemente tomando el nombre de adventistas del séptimo día, o si se colocan de parte del Señor, para salir del mundo y separarse de él y no tocar lo inmundo. Antes del bautismo, debe examinarse cabalmente la ex- periencia de los candidatos. Hágase este examen, no de una manera fría y manteniendo distancias, sino bondadosa y tiernamente, señalando a los nuevos conversos el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Hága- se sentir a los candidatos para el bautismo los requerimientos del evange- lio” (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 393). “Cuando den evidencia de que entienden plenamente su posición, han de ser aceptados” (Testimonios para los ministros, 1977, p. 128).

Un punto débil de nuestra evangelización es bautizar gente desmedidamente.

«La llegada de miembros que no han sido renovados en su corazón y reformados en su vida, es una fuente de debilidad para la iglesia. Este hecho se ignora a menudo. Algunos pastores e iglesias están tan deseosos de obtener un aumento del número que no presentan un testimonio fiel contra los hábitos y prácticas no cristianos. A los que aceptan la verdad no se les enseña que no pueden ser mundanos en su conducta mientras son cristianos de nombre, y estar seguros. Hasta aquí han sido súbditos de Satanás. De aquí en adelante han de ser súbditos de Cristo. La vida debe dar testimonio de que han cambiado de guía. – {Ev 235.1}

De lo contrario siguen siendo siervos de satanas:

«Se requiere poca abnegación o sacrificio para adoptar una forma de piedad y para tener el nombre inscripto en el libro de la iglesia. Por lo tanto, muchos se unen a la iglesia sin llegar a estar previamente unidos con Cristo. En esto triunfa Satanás. Tales conversos son sus agentes más eficaces. Sirven como señuelo para otras almas. Son falsas luces, y tientan a los incautos induciéndolos a la perdición. Es en vano que los hombres traten de hacer la senda del cristiano amplia y agradable para los mundanos. Dios no ha alisado ni ensanchado el camino angosto y escarpado. Si hemos de entrar en la vida, debemos seguir la misma senda que Jesús y sus discípulos recorrieron: la senda de la humildad, de la abnegación y del sacrificio.—Testimonies for the Church 5:172 (1882). – {Ev 235.2}

Los culpables de esto son los pastores y evangelistas:

«Nuestros hermanos en el ministerio están fallando definidamente en hacer su obra según los métodos establecidos por el Señor. Fallan en presentar a cada hombre perfecto en Cristo Jesús. No han obtenido experiencia espiritual mediante la comunión personal con Dios, ni un verdadero conocimiento de lo que constituye el carácter cristiano; por lo tanto muchas personas son bautizadas sin estar en condición de recibir este rito sagrado, porque aún están unidas al yo y al mundo. No han visto a Cristo ni lo han recibido por fe».—The Review and Herald, 4 de febrero de 1890. – {Ev 234.5}

La instrucción adecuada debe ser antes y no después:

“Sólo cuando la Iglesia está compuesta de miembros puros y abnegados, puede cumplir el propósito de Dios. Demasiado trabajo apresurado se hace agregando los nombres al libro de la iglesia. Se ven serios defectos en el carácter de algunos que se unen en la iglesia. Aquellos que los admiten dicen, «primero los introduciremos en la iglesia, y luego los reformaremos».Pero esto es un error. La primerísima obra que debe hacerse es la obra de reforma. Oren con ellos, hablen con ellos, pero no les permitan unirse con el pueblo de Dios como miembros de iglesia hasta que den una evidencia decidida de que el Espíritu de Dios está trabajando en sus corazones.” (RH.1901-05-21).

Escrito por Rafael Diaz

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