Creo que estamos tratando con uno de los misterios de la encarnación. 1 Timoteo 3:16. Jesús era perfectamente Dios y plenamente humano, con dos naturalezas combinadas en una sola.
La Deidad no murió. ¿La naturaleza humana del hijo de Maria fue cambiada en la naturaleza divina del Hijo de Dios? No. Las dos naturalezas se mezclaron misteriosamente en una sola persona: el hombre Cristo Jesús. En el moraba toda la plenitud de la Deidad corporalmente. Colosenses 2:9.
Cuando Cristo fue crucificado, su naturaleza humana fue la que murió. La Deidad no disminuyo o murió; esto habría sido imposible. Cristo, el inmaculado, salvará a cada hijo de Adán que acepte la salvación que se le ofrece, que consienta en convertirse en hijo o hija de Dios. El Salvador ha comprado a la raza caída con su propia sangre.
Este es un gran misterio, un misterio que no será comprendido plena y completamente, en toda su grandeza, hasta que los redimidos sean trasladados. Entonces se comprenderán el poder, la grandeza y la eficacia de la dádiva de Dios para el hombre. Pero el enemigo ha decidido que esta dádiva sea oscurecida hasta el punto de quedar reducida a nada.—Comentario Bíblico Adventista 5:1088.
«Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.» (Juan 11:25). El que había dicho: «yo pongo mi vida, para volverla a tomar.» (Juan 10.17), salió de la tumba a la vida que estaba en el mismo. Murió la humanidad, no a divinidad.
En su divinidad, Cristo poseía el poder de romper las ataduras de la muerte. MS T1, pag.354.
Cuando la voz del poderoso ángel fué oída junto a la tumba de Cristo, diciendo: “Tu Padre te llama,” el Salvador salió de la tumba por la vida que había en él. Quedó probada la verdad de sus palabras: “Yo pongo mi vida, para volverla a tomar…. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.” DTG 729.
Cuando el ángel quito la piedra dijo con voz potente, Hijo de Dios «Tu Padre te llama» entonces por la divinidad que estaba en Cristo, resucito. Su Padre le dio el permiso para que tomara su divinidad o su vida porque estaba atado por el pecado.
Si Dios es por definición inmortal ¿cómo puede morir la Deidad? Como dijo la Sra. White «eso habría sido imposible». Tal vez este será uno de los temas de la salvación que examinaremos por la eternidad.
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
Síguenos en las redes:
Telegram WhatsApp Facebook