VATICAN CITY (CNS) Con cientos de miles de carismáticos católicos de todo el mundo y con decenas de líderes pentecostales y evangélicos presentes, el Papa Francisco celebró la Misa de Pentecostés el 4 de junio en la Plaza de San Pedro y concluyó una celebración de cinco días del 50ª Aniversario de la renovación carismática católica.
«De una manera creativa e inesperada», dijo el Papa, el Espíritu Santo «genera diversidad, para cada época… Entonces él trae la unidad: Él une, reúne y restaura la armonía».
En su homilía en la Misa, el Papa dijo que los cristianos pueden bloquear la unidad en la diversidad deseada por el Espíritu Santo centrándose en sus diferencias más que en lo que comparten.
(Suena como si me acusara de «bloquear la unidad» porque predico que la gente debe salir de Babilonia).
«Esto sucede cuando queremos separarnos, cuando tomamos un bando y formamos partidos, cuando adoptamos posiciones rígidas y herméticas, cuando nos encerramos en nuestras propias ideas y maneras de hacer las cosas, tal vez incluso pensando que somos mejores que otros», agregó. él dijo.
«Cuando esto sucede», dijo el Papa, «elegimos una parte sobre el todo, perteneciendo a este o aquel grupo antes de pertenecer a la iglesia» y somos orgullosos de ser «cristianos de la ‘derecha’ o de la ‘izquierda’ antes de ser del lado de Jesús».
La otra tentación, dijo, es buscar la unidad sin tolerar la diversidad. «Aquí, la unidad se convierte en uniformidad, donde todo el mundo tiene que hacer todo juntos y de la misma manera, siempre pensando por igual».
(También me pregunto, ¿cómo pueden estos líderes protestantes evangélicos y pentecostales celebrar la misa con los católicos? Esta fue una de las principales razones por las que Lutero protestó).
Si te estás preguntando por qué creo que esto es importante, puedes ver nuestro reciente video: Apocalipsis: La Novia, La Bestia y Babilonia – Doug Batchelor
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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