Cristo hablando, en su hora final, dijo a Pedro «Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos» Luc. 22: 31, 32. ¿será que esas palabras del Maestro divino también son para la iglesia hoy? ¿serán un mensaje para nosotros? desde luego que sí.
Mi querido hermano, como tú sabes bien, los hijos de Dios tenemos que pasar por momentos difíciles, tiempos ásperos y rudos… quizás le escribo a alguien que está desanimado, que las pruebas te hacen sentir como si fueses un barco mecido por las olas, de pronto ya no tienes ganas de buscar a Dios, de predicar, de ir a la iglesia… quizás cual Jeremías dices «Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día» (Jeremías 20:7,8), Permíteme recordarte las palabras del apóstol Pedro «Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría» (1 Pedro 4:12,13).
O quizás ahora te preguntas ¿como avanzo cuando no tengo ganas? Jeremías lo expreso en su testimonio » dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude» (Jeremías 20:9).
Querido amigo/a, es nuestro deber prepararnos para los tiempos difíciles, para los zarandeos personales … y por supuesto, para el zarandeo escatológico como pueblo de Dios; es necesario como en la parábola de las diez vírgenes contar con aceite extra (la comunión con el Espíritu santo.
Y si estas pasando por un «zarandeo» personal, recupera tu animo, no estás solo, no tiene porqué decaer tu semblante, eres un príncipe, eres el hijo del altísimo; el espíritu de profecía comenta «Gracias a Dios porque no se nos ha dejado solos. Esta es nuestra seguridad. Satanás nunca podrá causar daño eterno…, porque en Cristo hay gracia para cada alma, y se ha provisto en él un camino de escape, …Satanás está preparando poderosas y variadas tentaciones para asaltar al pueblo de Dios. Se lo representa como a un león rugiente que busca a alguna alma desprevenida que atrapar con sus sutilezas y para destruirla finalmente. Sin Cristo no podemos dar un solo paso con seguridad. Pero cuánto consuelo podemos encontrar en estas palabras: «He orado por ti, que tu fe no falte». Satanás no zarandea la paja; quiere tener el trigo en sus manos. Cobremos ánimo y oremos en todo momento» Elena G. de White, Al fin eh de conocerle: jueves 7 de octubre «he rogado por ti».
Este breve estudio sobre el zarandeo tiene como objetivo analizar el tema desde la perspectiva bíblica y el espíritu de profecía, para discutir en grupos y fortalecernos en la bendita esperanza.
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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