La evolución del presidente estadounidense, Donald Trump, de dueño de casino divorciado dos veces visto cautelosamente por los cristianos para el favorito de los evangélicos que defienden la libertad religiosa fue exhibida completamente el viernes, cuando él prometió a los conservadores un retorno a los valores americanos tradicionales, incluyendo restaurar la «Feliz Navidad» al discurso nacional. Trump, el primer presidente a hablar en la Cumbre Valores Votantes, marcó las promesas que él cumplió con los cristianos y otros conservadores, comprometiéndose a volver a lo que él describió como una nación que se alejó de sus raíces religiosas. «Como los tiempos cambiaran … Mas ahora están cambiando de nuevo, recuerde eso», dijo Trump a la multitud que lo ovacionaba.
El discurso de este viernes estaba lejos de la recepción escéptica cuando habló por primera vez al grupo, como un político iniciante en 2015. Con un torbellino de preguntas que le presionaban si atraería a evangélicos sobre candidatos conservadores como el senador de Texas, Ted Cruz , y el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, Trump aseguró una Biblia y declaró: «Yo creo en Dios, creo en la Biblia, yo soy un cristiano.»
Trump apareció ante el grupo de nuevo en septiembre del año pasado, durante la disputa electoral generalmente devotada a conquistar a votantes indecisos, enfocando su discurso hacia la base religiosa. Aunque ha evitado algunas preguntas polémicas sobre el matrimonio homosexual y el aborto, prometió apoyar a Israel, una cuestión importante para los evangélicos, y afirmó que era el sueño del Estado Islámico que su oponente Hillary Clinton fuera elegida presidenta.
Esta vez, ganó la multitud antes de pisar el escenario. Trump lamentó el uso de la frase «Buenas fiestas» como saludo secular y prometió un retorno a «Feliz Navidad». El presidente estadounidense observó, como los conservadores cristianos suelen hacer, que hay cuatro referencias al «Creador» en la Declaración de Independencia, diciendo que la libertad religiosa es consagrada en los documentos fundadores de la nación. «Yo juré que en mi gobierno la herencia religiosa de nuestra nación sería cuidada, protegida y defendida como ustedes nunca antes», dijo Trump. «Por encima de todo en los Estados Unidos, no adoramos al gobierno. Adoramos a Dios.»
Trump enfatizó su cambio para debilitar a la Enmienda Johnson, que limitó la actividad política o avases de grupos religiosos que recibieron exenciones fiscales, así como los derechos de los empleadores para negar la cobertura del seguro de las mujeres para el control de natalidad. La Casa Blanca también emitió una amplia orientación sobre la libertad religiosa que los críticos dijeron que podría erradicar las protecciones de los derechos civiles para personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. […]
( The Globe )
Nota: Mientras que una gran crisis económica se ha anunciado y el espectro de una guerra nuclear esta alrededor de nuestra cabeza, este resurgimiento de la religión en el gobierno Trump es bastante interesante y puede facilitar el enfoque prometido y profético entre el estado y la iglesia. [MB]
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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