Origen del título
El documento Donación de Constantino es la referencia más antigua del título papal Vicarius Filii Dei. Habiendo sido escrito en el período de la Edad Media, ese es el más antiguo relato eclesiástico que confiere a Pedro la autoridad de ser «sustituto del Hijo de Dios». Por casi 600 años, el catolicismo lo consideró como genuino, incluso porque aproximadamente diez papas lo utilizaron como prueba de su autoridad temporal. La mención del nombre Constantino sugiere que ese documento debe haber sido escrito en los días de ese emperador, en el siglo 4 d.C. Sin embargo, Lorenzo Valla, por algún tiempo secretario del papa humanista Nicolau V, en 1440 escribió una crítica literaria e histórica demostrando que la Donación de Constatino era un documento falso, que probablemente fue compuesto a mediados del siglo 9 d.C.
Aunque en el renacimiento Nicolas de Cusa y Lorenzo Valla después de analizar filologicamente el documento concluyeron que el tal era una falsificación del siglo VIII, el titulo pontificio de igual forma paso a otros escritos catolicos. Un ejemplo de esto es que Lucii Ferraris, en el siglo XVIII, en su «Prompta Bibliotheca» cito autoritativamente la «Donacion de Constantino» en su descripción de la autoridad papal, mencionando el texto que le nombra «Vicarius Filii Dei».
VICARIUS FILII DEI en Autores Protestantes
El escritor protestante más antiguo a relacionar las palabras Vicarius Filii Dei con el número 666 fue el alemán Andreas Helwig (ca. 1572-1643). Este erudito fue profesor de lenguas bíblicas y letras clásicas por casi tres décadas. En 1612, Helwig escribió su obra Antichristus Romanus, en la que reunió a 15 títulos en latín, griego y hebreo, que la suma de sus letras darían la cifra apocalíptica. Tal obra no enfatizó el título Vicarius Filii Dei pero lo consideró sólo como una de las pretensiones de la Iglesia de Roma. Según Helwig, cuatro factores eran esenciales para que un nombre que se aplicará al número apocalíptico: (1) la suma debe dar la cantidad correcta; (2) tendría que concordar con el orden papal; (3) debería ser un nombre del propio anticristo, no un título dado por sus enemigos; (4) tendría que ser un título usado por el anticristo para su auto-ostentación. Sin embargo, esa interpretación se hizo común entre autores de diversas denominaciones a mediados de la Revolución Francesa (1789-1799), casi doscientos años después de la publicación de su obra.
Autores protestantes como Amsi Armstrong (1771-1827), presbiterianos William Linn (1752-1808) y David Austin (1760-1831) [8] y Robert Shimeall aplicaron al numero 666 títulos Ludovicus (latin), Lateinos (griego), Romith (hebreo) y Vicarius Filii Dei. Respecto a esto último, John Bayford en su obra Messiah’s Kingdom (ca. 1820), dijo que su uso era «dificilmente satisfactorio» y que la expresión correcta estaba aún por descubrirse. Se percibe, así, que desde el siglo 19, ya había cierta reticencia a aplicar ese título al número 666.
VICARIUS FILII DEI en Autores Adventistas
Muchos de los pioneros del movimiento adventista fueron contemporáneos de los autores protestantes mencionados anteriormente. Siendo así, es natural encontrar semejanza entre las interpretaciones de Apocalipsis 13:18 de ambos grupos. Fue por medio de Urías Smith, decano de interpretación profética de los círculos adventistas, que se atribuyo la expresión Vicarius Filii Dei al papado. Smith así entendía: la expresión más plausible que hemos visto sugerir conteniendo el número de la bestia es el título que el Papa se toma para sí mismo y permite que otros le apliquen. Este título es Vicarius Filii Dei, que significa «Sustituto del Hijo de Dios.» Tomando las letras de ese título que los latinos usaban como números y dándoles su valor numérico, tenemos exactamente 666.
La interpretación de Smith causó un impacto significativo en el adventismo como a John N. Andrews, el exponente teológico más importante de la denominación, lo incluyo en la reedición de su obra The Three Angels of Revelation XIV, 6-12 en 1877. El años posteriores presenciaron una expansión de esa visión, a través de los trabajos públicos e impresos de algunos evangelistas adventistas alrededor del mundo. Stephen. N. Haskell, por ejemplo, cuando trata con el tema de Apocalipsis 13, sólo hizo hincapié en Vicarius Filii Dei. Lo mismo se hizo por el autor brasileño Aracely Mello al reafirmar que existen «hechos de apoyo que Vicarius Filii Deies es el verdadero título de la papa y la Roma papal. «[14] Roy Alan Anderson, un importante nombre en el evangelismo adventista, utilizó títulos como stur (arameo), italika ekklesía, he latine Basilea (griego) y Vicarius Filii Dei (latin). Por su parte, el evangelista argentino Daniel Belvedere limitó la interpretación del número 666 a la expresión «sustituto del Hijo de Dios», y C. Mervyn Maxwell adoptó esa misma posición.
Esta es quizás la principal razón para que el título Vicarius Filii Dei este asociado con Apocalipsis 13:18 por muchos adventistas.
Los mismos católicos admitieron ese titulo
El 14 de noviembre de 1914, en la revista catolica «Our Sunday Visitor«, se admitía en una sección dedicada a las consultas de sus lectores, que las letras grabadas en la «mitra» papal correspondían al titulo «Vicarius Filii Dei». Aunque objetaron que la suma de la letras en relación con el numero 666 se podría dar en cualquier nombre, eso a manera de excusa obviamente.
Luego, el 18 de Abril de 1915, en la misma sección de esta revista se reconocía otra vez la existencia de este titulo en la «mitra». En su argumentación se sostenía que el «obispo de Roma», como cabeza de la iglesia, se le había conferido el titulo «Vicario de Cristo».
Aunque más adelante se retractaron, lo que los puso en evidencia:
«…la misma revista, en su edición del 16 de septiembre de 1917 afirmaba que el titulo n. esta inscrito en la «tiara» papal ni es un titulo oficial.- Lo que es; repetido cl 3 de agosto de 1941, señalando nuevamente la falsedad de las declaraciones de que en la «tiara» existiese una inscripción tal.»
Quienes niegan el título Vicarius Filii Dei como un título del papa
Para muchos adventistas el uso de la frase Vicarius Filii Dei que aplica al número 666 de Apocalipsis 13:18 es controversial y cuestionable. Dado que su origen está vinculado a un documento falso «La Donación de Constantino». Sin embargo, aunque el documento «Donación de Constantino» haya sido la falsificación mas famosa de la historia europea fue citada por escrito por no menos de 10 Papas como prueba de su autoridad civil y soberanía sobre Roma.
La Donación de Constantino tiene dos partes, la primera relata la supuesta historia de conversión de Constantino a la fe cristiana, y se llama la «Confessio». La segunda parte, llamada «Donatio», enumera la autoridad, los privilegios y las propiedades otorgadas al papado por el emperador.
Después de que la Donación de Constantino fue expuesto como un fraude piadoso en 1440 por Lorenzo Valla quien probó que la donación tuvo que haber sido escrita varios siglos después de la muerte de Constantino (337 d. C.) El Vaticano condenó el trabajo académico de Valla al incluirlo en el Índice de libros prohibidos de 1559.
Se cree que el falsificador fue Johannes Hymonides conocido como Juan el Diácono de Roma, fue diácono de la Iglesia Romana.
¿No le parece una interesante falsificación? Es interesante conocer que fue considerado genuino por mas de 10 papas y por mas de 600 años cuando se le otorgaron todos los privilegios, autoridad y propiedades supuestamente concedidas en dicho documento por el emperador Constantino al papado. Pero que después fue decretada como libro prohibido al relacionar el titulo Vicarius Filii Dei con el numero 666 y la bestia que surge del mar en Apocalipsis.
Referencias:
- El 666 y el ‘Vicarius Filii dei’ en la interpretación adventista: Desafíos actuales, Carlos Olivares
- Navegando del Pasado al Futuro – Apoc. 13 – La marca del 666 (Tema 48)
- Michelson Borges, sitio web
- Biblelight.net – VICARIUS FILII DEI 666, The Number of the Beast
Muy interesante artículo, saludos