Adventista fue encarcelado por almacenar Biblias en China


La Biblia es reconocida como el libro de impacto más significativo en el mundo. En China, el impacto significa una confrontación con las autoridades y da lugar a sanciones graves para la persona que la posee sin autorización del régimen comunista chino.

Tener incluso una fotocopia de la Biblia es una ofensa capital en China, donde los creyentes son a menudo perseguidos, acosados, vigilados, presos y, a veces, torturados.

Li Liang (pseudónimo), un líder de Iglesia local en la provincia de Anhui, pasó por esa experiencia después de que fue sentenciado a cinco años de prisión por fotocopiar la Biblia. Aunque ya ha cumplido la pena, no reconquistó técnicamente su libertad, pues está constantemente sujeto a vigilancia e intimidación de la policía.

En la época de su liberación, Li Lang fue amenazado por la policía, diciendo que si él continuaba creyendo en Dios, sería sentenciado a por lo menos a diez años de prisión, y los miembros de su familia también estarían implicados, ya que las autoridades chinas creen en el castigo colectivo, donde los «pecados» de un miembro de la familia son visitados por los demás.

Cuando Li Liang fue arrestado, la policía revisó su casa y encontró dos impresoras, una gran cantidad de papel para imprimir, así como capítulos bíblicos de los que había hecho copias y se estaba preparando para distribuir a los fieles. A causa de esa «evidencia», la policía consideró a Li Liang «el jefe de una organización contrarrevolucionaria» y lo llevó bajo custodia, donde fue torturado por informaciones sobre la fuente de los materiales y otras noticias de la iglesia, por cuatro meses, antes de ser sentenciado.

Un creyente anónimo en la iglesia de Li Liang dijo que el motivo por el que el Partido Comunista Chino (PCC) acusó a los cristianos de crimen de «contrarrevolución» es establecer la autoridad absoluta del Partido Comunista.

Y como la persecución religiosa de las autoridades continúa intensificándose, las personas en China pueden ser perseguidas sólo por poseer un único libro religioso, y si almacenan libros religiosos es aún más peligroso.

Li Wenqiang, un pseudónimo, es un cristiano de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la ciudad de Shenzhen, en el sur de la provincia de Guangdong. Hace dos años, la biblioteca en su iglesia fue invadida por funcionarios del Departamento Municipal de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión de Shenzhen y la Oficina de Asuntos Étnicos y Religiosos de la ciudad y otros departamentos. Más de 200 mil Biblias y libros religiosos fueron incautados. Li y otro cristiano responsable de la administración de los libros fueron condenados a tres años de prisión (con cinco años de libertad condicional) por «operaciones comerciales ilegales».

Según fuentes, los dos aún están siendo monitoreados por las autoridades y se les impidió dejar Shenzhen durante cinco años. Si violan esta provisión, su plazo de prisión se calculará de nuevo.

«Aquellos que creen en Dios se enfrentarán a una creciente persecución y sufrimiento en el futuro», dijo un creyente. «Todos deben estar preparados: sin fe, será difícil continuar», agregó.

Fuente: Guiame

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- Elena G. White


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