En este estudio el Pastor Dennis Priebe desenmascara una teología extraña y falsa que se ha introducido en el adventismo desde hace mucho tiempo. Muestra las enseñanzas del Dr. Desmond Ford, teólogo adventista fallecido en 2019, a quien le fueron retiradas sus credenciales ministeriales por sus enseñanzas equivocadas y que desafiaba las doctrinas adventistas. Introdujo creencias falsas acerca de la justificación por la fe, tales como la creencia del pecado original, la afirmación de naturaleza humana de Cristo antes de la caída y la creencia de que es imposible alcanzar la perfección de carácter y que la salvación está garantizada por Cristo aunque nuestra vida sea un caos total. Además de afirmar que Cristo no pasó del Lugar Santo al Lugar Santísimo en el Santuario Celestial en 1844, porque el evangelio que predicaba le obligaba a rechazar el comienzo de la purificación del santuario celestial.
Para el Dr. Ford el evangelio era únicamente justificación sin santificación. Y esa es precisamente la creencia acerca de la justificación por la fe que abunda dentro de los adventistas hoy día, que no somos condenados incluso cuando estamos vendidos al pecado. Tal como afirmaba Ford, que la ley de Dios no puede ser perfectamente obedecida, ni siquiera por los conversos, porque todo lo que hace el creyente está teñido con el pecado. (Y esta es curiosamente la misma afirmación que Satanás siempre ha hecho, que es imposible obedecer la ley de Dios)
La doctrina del pecado original fue desarrollada originariamente en la iglesia católica romana en los primeros siglos de la cristiandad, pasó a la reforma protestante tanto a Lutero como a Calvino y ha tomado posesión del pensamiento evangélico por todo el mundo cristiano actual y también está presente hoy en día en la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Resumiendo las falsas doctrinas
- Nacemos pecadores
- Jesucristo no pudo tomar nuestra naturaleza caída.
- La justificación es tan solo declarada (sin transformación)
- Pecaremos hasta que Jesús venga.
Estas cuatro son doctrinas estándares hoy en día en el mundo evangélico, las enseñaba el Dr Ford y todas han entrado a la Iglesia Adventista. Estas enseñanzas no admiten una etapa de expiación con Jesús en el Lugar Santísimo y lo deja solamente en el Lugar Santo.
Una cita reveladora
Ahora, mientras nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo la expiación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Ni siquiera por un pensamiento podría nuestro Salvador ser llevado al poder de la tentación… Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le permitiera obtener la victoria. Había guardado los mandamientos de su Padre, y no había pecado en él que Satanás pudiera usar para su ventaja. Esta es la condición en la que se deben encontrar a aquellos que se mantendrán en pie en el tiempo de angustia.
{RH 14 de marzo de 1912, par. 8}
La acusación de Satanás es la de que el hombre no puede guardar la ley de Dios (El Cristo Triunfante, pag. 53) y podria decir que Jesús es el único que puede guardar la ley, pero lo que Dios va a lograr es tener toda una generación de seres humanos que también puedan guardar la Ley de Dios porque Jesús vive en ellos. Asi le responderá Dios a Satanás. Dios probará que Él es capaz de dar poder a un generación de santos fieles.
Si aceptamos la comprensión evangélica del evangelio, que la expiación fue completada en la cruz (omitiendo su obra expiatoria en el Santuario celestial) y que Jesús nació con la naturaleza no pecaminosa de Adán antes de la caída, la mayoría de nuestros púlpitos ya no nos dicen que Jesús es nuestro ejemplo para vencer toda tentación y pecado, por ello el mensaje del Santuario deja de ser relevante, los mensajes de advertencia de los tres ángeles de Apocalipsis 14 dejan de ser relevantes para el plan de salvación de Dios, podemos ser salvos en nuestros pecados, el desarrollo de carácter deja de ser necesario, los mandamientos de Dios no pueden guardarse perfectamente incluso con el poder del Espíritu Santo, el Espíritu de Profecía es una reliquia irrelevante del siglo XIX y el sábado no puede guardarse de acuerdo con Isaías 58:3.
muy bueno