Alguien se Preocupa: Un Mensaje de Esperanza y Consuelo-Pdf

Escucha, La enfermedad y debilidad atraen toda clase de reacciones: TEMOR, INCERTIDUMBRE, SOLEDAD, DOLOR. La persona enferma se pregunta, ¿qué me pasará?, sospechando y temiendo lo peor. Mientras estés enfermo o convaleciendo, Te invitamos a escuchar palabras de confianza y esperanza, Palabras dadas a ti por Dios mismo en las páginas de la Biblia.

Cuando confías en Dios, puedes vivir con gran confianza en el presente y gran esperanza por el futuro, Porque DIOS TE AMA. Y Dios promete abastecer en gran manera todas tus necesidades por ahora y por la eternidad, Por medio de CRISTO JESÚS.

Dios Comprende, Dios sabe todo acerca de tu presente debilidad y de tus aflicciones. Él conoce las pruebas que tú estás pasando. Él comprende tus dolores y tus temores. Él no te ha desamparado ni se ha olvidado de ti.

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:7) Gustad, y ved que es bueno Jehová: Dichoso el hombre que confía en él. (Salmo 34:8)

Jesucristo, Hijo de Dios, pasó por gran sufrimiento. Y ÉL, Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón: Y salva a los contritos de espíritu. (Salmo 34:18) Viene a fortalecerte y darte consuelo en tu aflicción. (Salmo 34:18)

El Amor de Dios, Cuando confías en Él, sabes que el amor de Dios nunca te fallará. Nada puede separarte del amor de Dios. Aunque las circunstancias hagan que te sientas desamparado, el amor de Dios siempre está presente. Las circunstancias no cambian la realidad de la presencia y el amor de Dios. Aunque tú cambies tus conocimientos de esa realidad, Dios permanece fiel y misericordioso y te ama.

Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador. Y grande en misericordia para con todos los que te invocan. (Salmo 86:5) ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 8:35, 37-39)

Dios nunca cambia!

Incertidumbre, Tal vez sientas que Dios te está castigando por algún mal que hayas cometido.

Muchas son las aflicciones del justo. Pero de todas ellas le librará Jehová. (Salmo 34:19) Posiblemente sientes que mereces todas las pruebas que estás pasando. ¿Es así en realidad?

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien. Romanos 8:28a

Cierto que Dios no siempre interviene para proteger a sus hijos de la enfermedad. Pero tu enfermedad y sufrimiento nunca podrán pagar por tus pecados. Cristo Jesús es el único que puede hacerlo. Solo por medio de Sus sufrimientos, y no los tuyos. Estás tú justificado ante Dios. Recuerda que Dios, conforme a Su gracia, puede usar tu sufrimiento y enfermedad para tu bien si los encomiendas a Él en forma sincera y humilde.

Mas él herido fue, por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Isaías 53:5) Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19) Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas. (Isaías 40:11)

Confianza, Una de las más ricas bendiciones de la vida es tener a alguien en quien confiar. ¡Completamente! ¡Con todo! Entre tú y en quien confías hay plena franqueza, y repleta con fianza. Nunca te fallará, ni te dejará. No importa lo que suceda, Dios es así, es alguien en quien puedes confiar completamente. Él ha prometido nunca olvidarte ni fallarte. No se cansará de escucharte. No te abandonará cuando aumenten tus pruebas. Dios quiere ser tu Amigo. Él quiere que confíes en Él. ¡Completamente! ¡Con todo!

Invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tú me honrarás. (Salmo 50:15) En el día que temo Yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado: no temeré: ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmo 56:3-4) Jehová es mi luz y mi salvación: ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿De quién he de atemorizarme? (Salmo 27:1) Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre. Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. (Salmo 9:9-10)

Entrega, La entrega total a Dios es clave para experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento. Entrega todas tus preocupaciones, miedos y dudas a Dios. Permítele guiar tus pensamientos y acciones. Descansa en Su amor y poder. Cuando te entregas completamente a Él, encuentras descanso y paz en medio de las tormentas.

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:7) Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. (Mateo 11:28-29)

Esperanza, La esperanza en Dios es una ancla firme para el alma. Aunque las circunstancias sean difíciles, la esperanza en Dios te sostendrá. Confía en Su plan perfecto, aunque no lo entiendas completamente. La esperanza en Dios te lleva a través de la oscuridad hacia la luz de Su gracia y amor.

Ahora, pues, oh Jehová, tú eres el Dios que hiciste a tu siervo esta grandeza. Y ahora, Jehová, Jehová, la palabra que has hablado de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho. Sea grande tu nombre para siempre, y diga así: Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel; y la casa de tu siervo quede firme delante de ti. Porque tú, Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, revelaste al oído de tu siervo, diciendo: Yo te edificaré casa. Por tanto, tu siervo ha hallado su corazón para orar esta oración delante de ti. Ahora, pues, Jehová, tú eres el Dios, y has hablado de tu siervo esta bienaventuranza. Sea, pues, bendita la casa de tu siervo para siempre delante de ti: porque tú, Jehová, Jehová, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre. (2 Samuel 7:28-29) Las pruebas son temporales, pero la esperanza en Dios es eterna. Enfócate en la eternidad y confía en que Dios tiene un propósito en medio de tus pruebas. Mira hacia adelante con esperanza, porque en Dios encuentras fuerza para cada día.

Él te sostendrá.

Oración, La oración es el medio por el cual puedes comunicarte directamente con Dios. Háblale sinceramente, expresando tus miedos, dolores y necesidades. Dios escucha tus oraciones y responde de acuerdo a Su voluntad y sabiduría. La oración te conecta con el poder divino y te permite experimentar la paz que proviene de confiar en Dios.

Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha. Y te dice: No temas, yo te ayudo. (Isaías 41:13) Encomienda a Jehová tu camino, confía en él, y él hará. (Salmo 37:5) Oye mi oración, oh Jehová, y llega a mis ruegos: No calles ante mis lágrimas. (Salmo 39:12) Inclina a mí tu oído, líbrame pronto: sé tú mi firmeza, y fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza; Y por tu nombre me guiarás y me encaminarás. (Lamentaciones 3:2, 3)

Amor Inmutable, La verdad fundamental acerca de Dios es que Él es inmutable en Su amor. No hay nada que puedas hacer para ganar o perder el amor de Dios. Su amor es constante, eterno e incondicional. Aunque todo cambie a tu alrededor, el amor de Dios permanece inmutable.

El amor de Dios nunca falla y nunca se agota. Descansa en Su amor y permítele llenar tu corazón con la certeza de Su fidelidad.

El amor del Señor nunca se acaba, y sus misericordias nunca faltan. (Lamentaciones 3:22) Porque Jehová es bueno: Su misericordia es eterna, y su verdad por todas las generaciones. (Salmo 100:5) Jehová te mostrará misericordia, y a ti, Dios nuestro, porque se tardará; Pero nosotros miramos en ti y en tu nombre, que sobre nosotros es invocado. No me reprendas, Jehová, en tu enfado ni me castigues en tu ira. (Jeremías 14:21-22)

La enfermedad y el sufrimiento son parte de la experiencia humana. Sin embargo, no estás solo en medio de tus pruebas. Dios está contigo, ofreciéndote amor, esperanza y consuelo. Confía en Su Palabra, encuentra fortaleza en Su amor inmutable y entrega tus cargas a Aquel que cuida de ti.

En medio de la enfermedad, puedes experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento. Descansa en el amor eterno de Dios y permítele ser tu refugio y fortaleza. Que Su presencia te sostenga, que Su gracia te fortalezca, y que Su amor te rodee siempre.

Recuerda, Dios es tu refugio y fortaleza, una ayuda muy presente en las tribulaciones. (Salmo 46:1)

Con amor y oraciones,

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- Elena G. White


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