El Santuario y los 2300 Días – John Andrews – PDF

No se necesita ninguna apología para la presentación de este asunto. Aquellos que poseen algún interés en el pasado movimiento del Advento, deben estar profundamente interesados en el asunto de nuestro chasco. Para examinar esta cuestión con candor y justicia, y para colocar las razones por las cuales nuestras expectativas no se concretizaron, ese es el motivo de este libro.

Al presentar este tan importante asunto a la consideración del pueblo de Dios, los invitamos a que presten vuestra atención de todos los que tienen oídos para oír. Es bien entendido por miles que el gran chasco de los creyentes del Advento surgió del hecho que ellos creían que la purificación del santuario era la quema de la tierra, o algún evento que surgiría en el segundo advento del Señor Jesús; y como ellos pudieron claramente establecer el hecho que los 2300 días terminarían en el Otoño de 1844, ellos miraron con toda la seguridad de su fe y esperanza la gloriosa aparición del Hijo de Dios en aquel tiempo. Dolorosa y penosa fue la desilusión; y mientras el corazón de los que confiaban se llenó de dolor, muchos no estaban queriendo a aquellos que abiertamente negaron la mano de Dios en el movimiento del Advento, y permitieron el naufragio de su fe.

Así como el asunto del santuario de la Biblia envuelve los hechos más importantes relacionados con nuestra desilusión, es de la mayor atención que todos esperen la consolación de Israel. Examinemos entonces nuevamente con cuidado la visión del hombre grandemente amado, registrada en Daniel 8. Llamamos la atención a los símbolos presentados en este capítulo.

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Pensamiento de hoy

- Elena G. White


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