Análisis profético e histórico de la Bestia que sube del mar (Dan 7 - Apo 13)

Un análisis profundo del capítulo 7 del libro de Daniel y su descripción de Roma como una bestia espantosa. Se menciona cómo el papado persiguió a los santos de Dios durante 1260 años, desde 538 hasta 1798, cuando fue derrocado por Napoleón. A partir de ahí, se examinan las circunstancias que llevaron al papado a cambiar de un poder perseguidor a uno aparentemente inofensivo y cómo volverá a cambiar en el futuro. El texto también conecta el libro de Daniel con el capítulo 13 del Apocalipsis, explicando cómo las profecías de ambos libros están relacionadas y refiriéndose a nuevas bestias o poderes políticos. Además, se repasa la historia de los grandes imperios (Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma) y se muestra cómo el papado surgió y se desarrolló en este contexto, destacando su carácter político-religioso y sus actividades a lo largo de la historia.

Profundiza en la identificación del papado con el «hijo de perdición» y el Anticristo. El autor menciona que hay dos figuras bíblicas denominadas como «hijo de perdición»: Judas Iscariote y el Anticristo descrito en Segunda de Tesalonicenses 2. Se argumenta que ambos traicionan a Cristo de manera similar, señalando que el Anticristo se presenta como un discípulo de Cristo, pero lo traiciona.

James Bailey, en su libro «El papado» (1851), describe al Anticristo como alguien que usa una máscara de paz mientras lleva guerra en su corazón, engañando a muchos, pero no a los enseñados por el Espíritu Santo.

Se cita a varios autores que describen al papado como un poder que finge su muerte y resurrección, similar a Cristo. El autor menciona que el papado recibió una «herida mortal» en 1798 cuando el general Berthier derrocó al papa, pero esta herida fue «sanada» en 1929 con el Tratado de Letrán, restaurando el poder político del papado. Esta resurrección es vista como una falsificación del ministerio de Cristo.

El autor también compara las profecías bíblicas con las características del papado, concluyendo que el cuerno pequeño y la bestia que sube del mar representan al papado. El papado busca dividir las naciones para ejercer control, fomentando conflictos y fragmentación, en lugar de unificación. Se menciona cómo el papado ha influenciado la política mundial y ha recuperado su influencia.

Se discute la adoración y obediencia al papado, advirtiendo que aquellos que siguen este sistema sin cuestionarlo, en realidad están adorando al dragón (Satanás). Se subraya la importancia de recibir el amor de la verdad (Cristo) para no caer en el engaño del Anticristo. Se destaca que la verdadera adoración y obediencia son centrales en la controversia entre Dios y Satanás, y se critica la práctica católica de pedir intercesión a santos y ángeles, afirmando que solo Jesús es el mediador entre Dios y los hombres.

Se destaca cómo la Iglesia Católica utilizó su influencia política y educativa para contrarrestar la expansión del protestantismo. Se menciona la fundación de la Orden Jesuita en 1534, cuyo objetivo principal era contrarrestar los efectos de la Reforma. Se describe a los jesuitas como una organización militar con un objetivo de poder absoluto, incluso sobre la autoridad constituida.

La narrativa continúa explorando cómo la Iglesia Católica, a través de la orden jesuita, creó un programa de educación global y estableció instituciones educativas de élite para promover la doctrina papal. Se señala cómo el papado utilizó la estrategia de educación contra educación para consolidar su influencia, incluso promoviendo interpretaciones de la profecía bíblica que favorecían sus intereses.

Se hace referencia al papel del papado en la búsqueda de un nuevo orden mundial religioso y su influencia política y moral en el mundo contemporáneo. Finalmente, se reflexiona sobre la actitud que deberían adoptar las personas frente a estos eventos proféticos, destacando la importancia de comprender las señales de los tiempos y mantenerse fieles a la verdad bíblica.